En otro Mundo

Intercambio

Anonadados después de lo ocurrido, los Sasukes cambiaron de mundos, minutos pasaron para entender lo sucedido, ahora conservan la calma y se miran pensando en una solución, nuestro Sasuke que conocemos se miraba mutuamente con el clon de su amigo, el cual parecía menos agitado y por el momento no pareciera que valla a desvanecerse, mientras que en el mundo que conocemos, Naruto sabia todo de la situación debido a su clon, y Sarada mantenía presionando la boca del pelinegro para que dijese nada.

Sakura en esto voltea a ver a su esposo e hija, esta ultima nerviosa quita su mano de la boca del hombre, la mujer camina acercándose a ellos y preocupada pregunta —¿estás bien?— confundido el Uchiha, se levanta lentamente y observa a su alrededor, gira a ver al rubio y a la niña quienes parecían estar apunto de explotar nerviosos, aún no entendía lo que pasaba, pero decide preguntar más tarde por lo que contesta en tono dudoso —si... estoy bien (¿Qué pasa?, ¿Dónde estoy?)— Naruto se acerca agitando sus brazos en señal de calma —bueno, ya que todo se calmó, ¿salgamos de aquí?— Sakura lo vuelve a ver —Sasuke-kun tiene que descansar, tu te iras al trabajo y no pienses en forzarlo más, al menos por hoy y mañana— este asiente rápidamente —esta bien, lo prometo—

—Mamá, ¿no tienes que regresar al trabajo?— dice Sarada intentando persuadir a su madre

—si, volveré enseguida, en la noche revisare de nuevo a Sasuke-kun, vuelvan a casa los dos—

—entendido, nos vemos Hokage-sama, vamos papá— mientras lo toma del brazo, pero este se detiene

—(pero que demonios... ¿enserio?, esta es la niña del portal, Naruto y Sakura lucen ligeramente diferentes, si es así...) bien, vamos—

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Sakura se queda regañando un poco más a Naruto, mientras que Sarada aprovecha para sacar a Sasuke del lugar, ya estando bastante lejos, suelta su brazo y voltea a verlo, este con su mirada fría y seria la observa de pies a cabeza —supongo que no entiende la situación ¿verdad?— dice nerviosa la niña, este aún con el rostro rígido contesta —así es, pero creo tener una idea, estoy en tu mundo ¿cierto?, el mundo al que Shinko fue arrastrada— Sarada asiente —no se como paso, mi papá cayó al suelo diciendo que su ojo dolía, después solo vi una luz y estabas tu en vez de él— el hombre entiende, y solo cierra sus ojos resignándose —(me paso lo mismo, siendo así, solo tengo que recuperar chakra para volver a mi línea)—

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Del otro lado, el la dimensión de Shinko, estos ya habían captado la situación, ahora estaban enfocados como pasar desapercibidos hasta que Sasuke pueda recuperar chakra, el cual casi era inexistente como para crear nuevamente, otro portal.

—Sarada arregló la situación allá, y Sakura no sospecha nada— ambos Uchihas suspiran de alivio, Sasuke pestañea varias veces —no siento mi rinnegan, es como si... ya no lo tuviera— el rubio se apresura en acercarse a él y mira el ojo de su amigo detenidamente —pues ahí esta, aunque se torno un poco gris— este otro suelta una queja y gira su rostro —no estoy ciego, estoy diciendo que no siento las energías en el— el rubio ladea su cabeza —debe de se por que estos días gastaste más chakra demás...—

—¿Pasa algo Hokage-san?— pregunta Shinko al ver que la mirada del rubio se pierde y este se tambalea —¿Qué pasa?— también pregunta Sasuke, el otro hombre se apoya en sus rodillas jadeando, las dos personas se acercan a él preocupados, este levanta su cabeza y sonríe, pero la niña y el pelinegro notan su rostro sudado y su cuerpo temblando —no.. no pasa nada, creo que es por que estoy demasiado lejos de mi cuerpo— su amigo frunce el ceño para levantar en su brazo y saltar hasta la copa de un árbol —ah.. ¿Sasuke?, ¿Qué estas haciendo?— este lo deja en la cima del árbol más grande que encontró y lo mira enojado —quédate aquí, y no muevas, gastas chakra con solo respirar, si no te controlas terminaras por desaparecer— el rubio hace una expresión de berrinche —¿ahh?, no, no quiero simplemente quedarme aquí— su amigo insiste —un clon no aguantará tanto, y si quieres ayudarme debes quedarte aquí— Naruto hace un puchero y se cruza de brazos —(tienen razón, además perdí conexión con mi yo de mi mundo, si no me concentro en recuperarla me esfumare), está bien, pero ven a verme todos los días— al escuchar esto, Sasuke sonríe burlonamente —¿Qué eres?, ¿un niño?— su amigo voltea su mirada indignado —cállate—