La despedida de Shinko

3.4K 338 29
                                    

El hoyo de luz estaba creciendo muy lentamente, Sasuke empezaba a sangrar por ambos ojos y después a temblar, Naruto y Shinko percatados de esto se empiezan a preocupar, pero se limitan a observarlo en silencio para no interrumpir, pero el pelinegro se inclina ya muy cansado y el par se intenta acercar —Naruto!— grita Sasuke, este alterado responde —si, Sasuke— este se apoya en una rodilla pero, en ese momento la apertura se abre completamente logrando que se pueda ver el otro lado como si de un espejo se tratase.

Los tres quedan impactados, a la distancia logran ver a otro sujeto parecido a Sasuke, no tardan segundos en entender que esa otra persona, era el padre de Shinko, se encontraba con otro joven apuesto, muy parecido a el, pero con los ojos blancos —Naruto!— vuelve a gritar el pelinegro —ah, s-si— el rubio se voltea para ver a la niña y colocándole las manos en los pequeños hombros de esta le sonríe —ve— el rostro de la niña se ilumina, asiente con su cabeza para salir corriendo a toda marcha hacia aquel portal que se cerraba poco a poco.

Esta cruza por el costado de Sasuke quien tenía su cabeza baja, y por la esquina de ojo lo mira una ultima vez, este alza un poco su cabeza, y terminan cruzando miradas, son solo segundos los que sus ojos se encuentran, después, Shinko termina por saltar cruzando el portal.

—SHINKOOO— gritan, la niña ya del otro lado voltea rápidamente, quien la llamó era Sarada, estaba agotada y parecía apenas volver de su misión —Sarada— susurró, el portal se empieza a cerrar demasiado rápido, Sarada notó a las dos personas con Shinko, y cuando los seis cruzaron miradas, el portal se termina por cerrar.

Sarada se desploma en el suelo apoyándose con sus manos, Sasuke cierra sus ojos sangrientos, jadeando, mientras que Naruto le da unas dulces palmadas de consuelo a la niña, esta levanta la mirada hacia el rubio

—Ella... ya estará feliz, ¿verdad?— dice con una sonrisa fingida, pues estaba por llorar, el rubio entiende la situación y sonríe dulcemente —si, ya esta en casa—

Sasuke, quien se encontraba recuperando el aire y las energías, recuerda el momento en que Shinko cruzó ese portal, sus ultimas miradas, y levemente al joven del otro lado, entendió que se trataba del hermano de Shinko, consigue recuperar su respiración y solo se queda en inmóvil con el rostro de ambos niños en su mente.

º

º

º

La noche había llegado por completo, los tres salían del bosque en silencio y caminando como si de zombies se tratara, fue un día con muchas emociones, aunque todos callaban, todos estaban pensando en algo de lo sucedido.

—(así que, si es posible la conexión entre dos líneas temporales, ¿debería preocuparme?, espero que los Otsutsukis no usen esto. . . pero Hinata y Sasuke, wow, menos mal aquí no es posible que ellos...)—

—(me hubiera gustado poder despedirme de Shinko, me agradó estar con ella, sentía. . . una extraña conexión, o a lo mejor estoy loca y me encariñe demasiado)—

—(es posible conectar con otras líneas de tiempo, y ese joven. . . Shinko)—

Ya minutos mas tarde, estando en el centro de la aldea, Naruto se voltea para despedirse con la sonrisa que normalmente tenía en su rostro, observa al hombre y a su hija, quienes parecían distraídos —(debe haberles afectado de alguna manera), bueno, yo me voy a casa, que descansen, y Sasuke, Shikamaru te tiene un pergamino, disculpa por mantener a tu padre ocupado Sarada— la niña niega con su cabeza y sonríe —creo que este es el mayor tiempo que he pasado con él, que descanse Hokage-san— este sacude su mano y se retira del lugar, en eso Sarada voltea a ver a su padre y este le dice directamente —adelántate, pasare por la oficina y luego iré a casa— frío y sin expresión, como era siempre, la niña ve como su padre se aleja y con las cejas arqueadas da un suspiro de alivio —supongo que volvemos a la normalidad— empieza a caminar hacia su hogar con un vació en el pecho pero feliz por que por fin, aquella amiga pudo regresar a casa con su familia.

º 

Minutos mas tarde, Sasuke llegaba a la oficina por lo que lo había enviado Naruto, este se disponía a abrir la puerta pero, al estirar su mano, Hinata, la esposa de su amigo, sale por esa puerta, ella cierra y al girarse se encuentre de frente con el pelinegro quien se había quedado quieto en la oscuridad, al principio la mujer se asusta un poco pero luego lo reconoce —a-ah, Sasuke-kun, buenas noches— este asiente segundos después aún sin moverse —¿vienes a buscar a Naruto-kun?— este responde al instante con voz baja y grabe —él esta en casa, me lo encontré en el camino y me envió por algo— 

—ah, ya veo, por eso no esta aquí— dice mientras ve su bolso, el pelinegro continúa observándola mientras ella es iluminada por la luz de la luna, este centra su mirada en ella, y ve como sus ojos brillan por la luz que entraba entre las rejas de la luna llena fuera, entonces recuerda aquellas palabras (—"me recuerdan a la Luna y la noche, los ojos de mamá la luna llena, y tu cabello negro la noche"—), se pierde en ese sentimiento que tuvo al escuchar eso, la mujer discretamente voltea a verlo y este se sobresalta ligeramente al tener contacto directo con esos ojos —bueno, entonces me iré a casa— justo al ver los ojos negros del hombre, recuerda las palabras de su esposo (—"Sasuke y tu, ¿se hablaron?"—; —(en ese tiempo él tenía solo rencor, odio y dolor en sus ojos, no podía sentir nada más"—) también recordó su propio pensamiento, pero al ver estos nuevos ojos, no le trasmitían la misma vibra de hace unos años atrás —(ya no tiene odio ni dolor, ahora...) son diferentes— diciendo esto último en voz alta, el hombre en reacción frunce su ceño y se inclina un poco —¿Qué cosa?— pregunta casi susurrando, la mujer se sonroja al darse cuenta de lo que había dicho, retrocede un poco y se cubre su boca avergonzada —a-ah, n-no es n-nada— de los pocos centímetros que habían avanzado, ambos se encontraban en la completa oscuridad, siendo apenas sus labios iluminados, el hombre continuaba inclinado hacia Hinata, y ella seguía avergonzada, en los segundos de silencio ambos continuaban mirándose directamente.

Hinata en el momento, se empieza a sentirse algo incómoda, por los nervios que la invadieron en ese momento, volteando a todos lados para evitar el rostro de Sasuke, se disponía a irse  —b-buenas noches — se escabulle por un costado de Sasuke pasando por debajo de su mentón para terminar por irse, este solo la observa hasta que la pierde de vista, termina por dar un suspiro y entra a la oficina.

 —ah, tardaste, ya quería ir a casa— dijo el hombre pelinegro con coleta  —¿lo tienes?— preguntó fríamente el otro tipo  —toma, estúdialo bien, hay nuevas aperturas— Sasuke toma el pergamino en su mano y asiente  —bueno, adiós— en esto Shikamaru se apresura en salir de la oficina sobrepasando a Sasuke  —Hinata olvidó esto, debo alcanzarla, ¿no te la encontraste?— el pelinegro aprieta sus labios  —¿a Hinata?... no — el otro hombre da un suspiro pesado  —haaa, entonces se la entregaré a Naruto mañana — Sasuke camina poniéndose a la par de el y sale primero  —si, será lo mejor — dice en modo de orden y termina por irse, el otro hombre ladea su cabeza, arqueando se ceja en confusión  —estos idiotas, piensan que solo ellos dos están agotados —

_CONTINUARA_

En otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora