CAPÍTULO 3
Pov por Rose
Paso una semana desde mi encuentro con Demetri. No desapareció como pensé, al contrario, es el hombre más insistente que he conocido. Puedo tardar tres horas en responder cada mensaje que envía y él se desgasta en responderme a los cinco segundo esperando que haga lo mismo, eso es tener las expectativas demasiado altas conmigo.
Es mi día libre y una notificación de un nuevo mensaje de Demetri preguntado ¿Qué harás hoy? Apareció. Pase del mensaje y continue revisando las redes sociales de aquella chica española de intercambio. Me gustaba y mucho.
—¿Quién es ella?
—¡Athena! —Me queje al verla encima de mi viendo mi móvil—. Deja de espiarme.
—Llevas mucho ratooo viendo las fotos de esa chica. ¿Estas saliendo con ella?
Deje mi teléfono a un lado colocando una canción de Madonna, de esas que tanto odia mi hermana.
—¡Quita a esa mujer, por Dios!
—Vamos, dale una oportunidad, es Madonna ¿Quién no la ama?
—Solo tú que tienes esa fantasía con mujeres maduras —Rodo sus ojos colocando brillo a sus uñas.
—Tal vez tengas razón —Tome la pintura de uñas color rojo, aprovechando el momento para perder el tiempo en algo que me quitaría en dos días.
—¿Quién es la chica?
—Estudia en la Universidad, creo que es enfermería. Es una alumna de intercambio de España. Es bonita.
No quise darle demasiadas expectativas. Ya se había dado cuenta de que he pasado toda una semana durmiendo en paz sin quedarme llorando hasta el cansancio y mi madre también lo ha notado, pero nadie se atreve a decirme nada. Pinte mis uñas con cuidado de no mancharme demasiado, mis manos parecían tener pequeñas gotas de sangre adornándolas.
—¿Es por eso por lo que estas tan feliz en estos días?
—Puede seeeer.
Le mostré mis uñas y ambas reímos. Nuestras risas fueron tan llamativas que hicieron que mi madre entrara a la habitación. Se quedo en la puerta observándonos con melancolía, eso me hizo recordar que los buenos momentos duran poco.
—¿Qué pasa?
—El gas se acabó.
—Llama el chico que cambia el gas —La mire dándole la solución del problema.
Anne, miro a mi hermana y luego a mí. No dijo nada, esa mirada basto para que entendiera lo que ocurría. Recosté mi cabeza de la pared, las tres permanecimos en silencio hasta que término 'Vogue'. Apague el móvil, mire el cajón donde guardaba mi ropa odiándome por lo que haría para solucionar.
—Estoy esperando que Javier tenga un descanso en el trabajo, tal vez le pueda pedir dinero prestado a la chica que siempre le ayuda.
—Por favor, estoy cansada de que pida dinero prestado. Cuando llega el pago, todo se le va en devolver lo que pidió durante el mes.
No tarde en levantarme de la cama, fui hasta el cajón de mi ropa buscando una bolsita de terciopelo rojo donde tenía oculto un par de dólares que tenía ahorrado. Fui hasta mi madre entregándole el billete de 20$ que vio con asombro.
—No preguntes, solo resuelve y ya. Con el cambio compra algo de cenar, no cocines hoy.
Mi madre tomo mi rostro en sus manos, se notaba tan agotada, preocupada por el día de día, ingeniándosela todos los días con la dispensa para que no falte la comida en la mesa que esta vez fui y le di un abrazo. Contuve toda las ganas de soltar los reproches que me vinieron a la cabeza. La rabia de estar en esta maldita situación, el dinero todos los días se esfuma de nuestras manos y continuamos sobreviviendo y no viviendo.

ESTÁS LEYENDO
Before Aetérnum
Teen Fiction[𝕊𝕒𝕘𝕒 𝔸𝕖𝕥é𝕣𝕟𝕦𝕞 0] Dos seres coexistiendo en el mismo mundo y tiempo, pero condenados a no cruzarse en el camino del otro. Ese era el plan inicial. Rose decepcionada de la palabra amor. Sin ganas de vivir, marchitándose poco a poco sin na...