←Agosto 1945→
(Alemania, Berlín).
Hace cinco años atrás que había empezado la segunda guerra mundial, y todo parecía un caos total por la mente del Alemán. mas perdidas de hombres, los recursos mal gastados. su poder estaba al limite de disminuir poco a poco.
A medida que pasaba el tiempo cada una de sus ideas fallaban, incluso lo llevaba a la derrota. ya no tenia ninguna idea en mente para volver una vez mas a la cima. todo se estaba derrumbando para el. si su padre estuviera aquí...
¿Qué diría de el ahora?, ¿Qué diría de los entrenamientos duros que hizo por el?.
¿Cómo arreglaría algo que provoco el mismo?.
apretó su cien calmando un poco su dolor de cabeza que tenia por pensar tanto en los últimos días. ya estaba harto de todo, lo que lo obligaron ha hacer todos estos años. se encontraba agobiado por absolutamente todo. debía buscar una forma u otra de terminar con esa pregunta.
Despertó de sus dudas en su cabeza para ver la puerta este sonó por un chillido dando entender que la habían abierto, miro entre sus hombros aquella persona que se encontraba ahora en la puerta. aun no parecía voltear puesto que se encontraba mirando atreves de la ventana el paisaje grisáceo de las nubes.
.- ¿necesitas algo, Berlín?.- pregunto al de piel grisácea.
La capital parecía estar mas preocupado por lo que debía de avisarle a su líder, algo andaba mal. dio un paso adelante y en manos unas hojas empezó a leerlas sin antes decirle que eran.
.- Adelante.-
respiro profundamente y acepto a leérsela. mostrando neutralidad que al mismo tiempo sentía angustia. tosió un poco para acomodar su voz y hablo:
.- ‶ ...Por parte de una Reunión de los Aliados, esta obligatoriamente dejar su cargo como Imperio del Tercer Reich; puesto con los crímenes y las atrocidades que ha ocasionado usted y su superior deberán ser sancionados y renunciar su puesto ahora como líder del Reich, Alemania. y deberán entregarse como prisioneros, incluyéndolo a Usted; Third Reich..."
firmado y autorizado por:- Los Aliados.
luego de poder leérsela, prosiguió un silencio tenso para la capital, solo llego a leer lo mas importante de la carta. había llegado esta mañana.
El, ya lo esperaba venir, pero tampoco, de esa manera. tampoco se entregaría arrastrándose ante ellos. no así. se acerco a su capital y lo miro con toda seriedad como lo hacia normalmente, sin demostrar debilidad.
.-me gustaría... que cumpliera algo por mi, Berlín. ¿puede hacerlo?.- pregunto. se notaba entre sus palabras estar rígido por lo que sucedería si el ya no estuviera en ese mundo.
Berlín se quedo quieto y atento ante las palabras de su líder. debía suponer que a la forma en que hablaba pedía algo muy importante mas que a su propia vida. solamente se quedo esperando alguna petición. sabia perfectamente la situación en la que estaba el y aunque tomando en cuenta las bajas de la Alemania Nazi eran así, su orgullo como imperio estaba a flote.
.- deseo que cuide a mis hijos. son la única vida que tengo hasta ahora y no se que haría si algo les pasase..- dio una pausa para cerrar su ojos y dar un suspiro cansado y luego seguir.- Quiero que te encargues de ellos a como de lugar, sin importar nada.-
hablo directo y seguro de su ultima petición que pensaba decírselo antes, pero era mejor ahora. Berlín abrió los ojos sorprendido por ello, como si se trata de sus ultimas palabras antes de morir. se negó, no pensaba en eso no lo haría.
.- Señor, disculpe mi interrupción a su petición pero...¿esta seguro de lo que dice?. puede salir de esto, usted--
cayo al instante al ver levantar la mano del alemán diciendo que parase. dejo de hablar entonces. Third estaba consiente de lo que estaba pasando y lo que paso anteriormente al ser manipulado. No merecía el perdón de sus hijos al ver que su padre había cometido varias atrocidades que provocaron odio de todo Europa hacia a el. tampoco, merecían vivir en un país destruyéndose a pedazos por culpa suya , y de su padre.
Berlín se quedo callado tratando de esperar alguna otra respuesta contrario de el. Third solo volvió a suspirar por los problemas que se le avecinaban un peso muy grande entre sus hombros ya se hacían atormentándolo.
.-Entiendo que no estés convencido a lo que digo, pero, ya no puedo ver otra derrota de mi Reich (Imperio). deseo que mis hijos crezcan en un lugar perfecto, aunque sea lejos de aquí. Por eso te elegí a ti Berlín, para que cuides de ellos. ¿podrá hacerlo?.- pregunto nuevamente tratando de la capital entendiera el por que hacia todo esto.
al notar que sus palabras eran seguras y de petición muy clara, lo pensó por un momento. acepto.
.- No se preocupe, Señor. yo cuidare de ellos; se lo prometo por mi vida que estarán bien conmigo.- afirmo claramente la promesa que había hecho. no habrá vuelta atrás y lo tenia en claro. pero, internamente no sabia si su líder estaba seguro por ello.
sonrió algo cansado por ver la actitud del fascista. tomo su hombro y le agradeció rotundamente. era la primera vez que lo era.
.- lo se, Berlín. te agradezco por todo lo que ha hecho .-
dicho esto se retiro dejándolo solo en medio del caos que estaba por empezar. nadie jamás había confiado así de una persona, pero esta vez fue la excepción. pero aun, deseaba que el Reich fascista siguiera adelante, aunque fuera por unos años mas.
Para que viera sus hijos crecer y verlos una ultima vez.