Seremos eternos.

Capítulo 41

Fueron numerosos los titulares que salieron en aquellos meses, todos ellos hablando de los problemas por los que estaban pasando el grupo. Fueron numerosas las de veces que pillaron a Oliver y Olly saliendo de alguna fiesta en mal estado, fueron varios los conciertos que se vieron obligados a cancelar debidos al malestar de alguno de ellos, más tarde Danna me confesaba que este malestar se debía que Olvier probablemente se encontraba tan drogado o borracho que ni era capaz de mantenerse en pie. Fueron también varios los conciertos que tocaron en los cuales, en muchos de los vídeos, se podía ver a un Oliver totalmente desorientado encima del escenario; arrastrando las palabras, moviéndose sin ningún tipo de sentido, olvidando las letras de sus propias canciones o alguna que otra vez, abandonando la actuación en mitad de esta. Sus problemas con las drogas se habían hecho públicos y es que, era más que evidente, de que no estaba bien, de que la situación se le había ido completamente de la manos. Muchos se preguntaban si estaban ante el final del grupo. 

Y aun así, su equipo se negaba a convencerle, a obligarle, a hacer lo que fuese para que aceptara ayuda.

－Pero, ¿por que no ? Si tanto se preocupan por el como dicen, si tanto les importa... ¿por que no quieren que mejore? －Le pregunté a Danna en una ocasión, meses después de mi último encuentro con Oliver, cuando mi amiga había venido unos días a la ciudad a hacer una visita.

Me alegraba que a pesar de todo y a diferencia de los chicos, Danna siguiera siendo la misma de siempre. Es cierto que parecía algo agotada pero aun así, su sonrisa no se había apagado, su ego seguía siendo el mismo que cuando se fue y podía presumir de mantener una conversación con ella sabiendo que ninguna sustancia tóxica estaba corriendo por su cuerpo en el momento. Ella misma me confesó haberlo probado, haber cometido el error de dejarse llevar por ellas durante un corto periodo pero nunca había ido a más y al ver lo que eso estaba causando a la gente de su alrededor, supo parar, supo ponerle fin. Desde entonces, nunca más las había consumido y cada vez que los chicos decidían ir de fiesta, ella optaba por quedarse en su hotel con Leslie. 

－Saben que perderían dinero. Un centro de esos les costaría una pasta y mientras Oliver estuviese allí, nosotros tendríamos que parar todo; la gira, el lanzamiento del álbum, promociones.... les haría perder dinero y eso es lo realmente les importa. －Me explicó con cierta amargura y rencor. －Oliver no les importa, Olly no les importa y yo tampoco les importo, solo les importa lo que pueden obtener de nosotros. Les da igual como estemos mientras sigamos pagando sus vidas caras.

－Pero no va a poder aguantar mucho más si sigue así. Ese ritmo de vida... no se puede seguir durante mucho más tiempo. No sería el primero ni el último que... －No me atreví a acabar la frase. No me atreví a decirlo en voz alta temiendo que fuera a cumplirse, ni si quiera me permití el pensarlo a pesar de que era un pensamiento que pasaba por mi cabeza cada día, que me atormentaba. No podía negar que demasiadas mañanas me levantaba con el miedo de encontrarme algún titular que me fuese a destrozar;.

No sabes las de la de veces que me he ido a dormir creyendo que no despertar a la mañana siguiente. Me había dicho la última vez que nos vimos. Oliver no sabía la de veces que desde entonces, me había ido yo a dormir con el miedo de que eso se hiciera realidad. Había comenzado a vivir con la idea de que algo malo le pasaría, como si estuviera mentalizándome, preparándome a mi misma de que finalmente sucediese... como si de esa forma me fuera a doler menos.

－Les da igual, Jane. Piensan aprovechar todo lo que pueda... lo único que les importa es que siga cantando, que siga haciendo que la gente se gaste la pasta. －Hubo verdadera tristeza mientras me contaba aquello.

－¿Y que pasa con sus amigos, con toda esa gente que está siempre con el? －Pregunté de nuevo, recordando a todos esos jóvenes que constantemente aparecían con el en fotos, siempre en fiestas.