La Vie en Black

C9: "Caridad"

Emily y yo caminábamos a la par, durante el camino ninguna dijo nada, aunque ella parecía un tanto incómoda.

Luka colocó mi bandeja al lado de Jordan quien me dedicó una pequeña sonrisa

Emily se sentó a mi lado derecho, noté que en la mesa solo faltaba Alessio y su hermana.

—No entiendo cómo lo soportas– dijo Romy comiendo una hamburguesa– lo hubiera enviado por correo a Italia hace mucho tiempo– continúo antes de darle otra mordida.

¿De dónde sacó esa comida?, aquí nos alimentaban como aves.

Solté una risotada y Emily se unió a esta mientras parecía bastante entretenida por la conversación aunque igualmente un tanto tímida.

—Querida Andra, cuéntanos nuevamente la historia de cómo se conocieron– soltó Abel con una sonrisa y sus manos sosteniendo su cara fingiendo interés.

—¿Hablas del stalker?, créeme que hubiera puesto una orden de alejamiento en el tercer encuentro "ocasional".

—¿De qué habla?– susurró Emily un tanto curiosa.

—Hablamos de un serio problema de egocentrismo ¿puedes creerlo?, si fuera tú me animaría a reconsiderar mi nueva amistad.

Iba a replicar cuando Stella y Mikeyla aparecieron, dejando la mesa en absoluto silencio.

La mirada de todos fue dirigida hacia ellas, en especial la de Luka que cambió completamente al verlas llegar.

Opuesta a la reacción de este último, tanto Abel, Romy y Jordan parecían incómodos.

—Chicas, ¿qué las trae por aquí?– preguntó Luka, y aunque ese "chicas" fue plural solo miraba a Stella, sus grandes ojos miel y cabello ondeado hacían un festival de contraste para la vista de cualquiera, era simplemente hermosa.

—Queríamos preguntarles qué harían luego de la subasta de este sábado, podríamos ir a Skitten un rato– sugirió la morena

¿Subasta?

Jordan le dedicó una mirada de fastidio a Mikeyla, quien lo ignoró complemente.

—Sí, deberíamos hablar de eso más tarde Andra– susurró tratando de parecer tranquilo.

—Como digas– repliqué un poco asustada por tanto misterio.

¿Eso era malo?

—Bueno, nos vemos luego– dijo Stella llevándose a Mikeyla casi a tiros.

Luka que parecía haberse quedado prendado en los ojos de ella, tal como yo lo estaba haciendo en ese momento.

¿Por qué analizaba a Luka?

—No es nada, solo algo que se hace aquí todos los años, cada familia de la ciudad es invitada por nuestros padres a la recaudación de fondos que ayuda a los más necesitados de la ciudad.

—Eso es solo una excusa para crear tratos entre familias, sin mencionar claro, que el tema de este año es obviamente tu hermana- replicó Abel.

***

QUÍMICA

Dejaré algo claro, podía ser buena en muchas cosas, pero Química no estaba dentro de esa lista y probablemente nunca lo estaría, el nivel de ansiedad que me daba entrar a laboratorio era difícil de explicar, simplemente el ambiente se volvió más denso en cuanto puse un pie en la acondicionada sala.

Disimuladamente busqué a alguien con cara de dominar química y hacer experimentos extraños por diversión, tal vez con un poco suerte podría ayudarme a salvar el semestre... Aunque para ser sincera ninguno de los presentes parecía interesado en la materia.

Decidí sentarme en uno de los últimos asientos, ¿Qué estará haciendo Dios cuando lo necesito?

No fui capaz de siquiera voltear a ver de quién se trataba; cuando sentí que alguien se sentó a mi lado, casi se me escapa una risotada de alegría, al menos no estaría sola en esto y aunque la verdad no quería relacionarme con esta gente, fue como si me hubiera quitado un peso de encima.

—¿Por qué luces tan feliz?– dijo con un tono un tanto divertido,

Porque no me quedaré más sola que un hongo.

—¿Se nota mucho?–pregunté eclipsando el hecho que era la primera vez que veía su rostro, parecía que un ángel estaba frente a mí, era realmente atractivo, casi como el pesado de Luka

Ignoró mi pregunta y se dedicó a sacar su tableta del bolso que llevaba.

—Mi nombre es Dominic, ¿cuál es el tuyo?

—E...El mío, soy Andra.

Me enojó el hecho de haberme puesto nerviosa por esos pares de ojos expectantes, maldita gente guapa.

—Genial, será divertido compartir tiempo contigo–dijo con una media sonrisa.

Le correspondí el gesto y me reacomodé en el asiento solo para liberar un poco de la tensión.

La clase comenzó y traté de concentrarme lo más que pude, no me encantaba, pero era lo mínimo que podía hacer por mi compañero, pobre de él.

—Alumnos, no hace falta volver a repetirlo, pero espero logren tener buena relación con su compañero de clase, tendrán mucho por hacer y no quiero recibir quejas ni pedidos de cambio antes de fin de curso.

—Esta es la excusa perfecta para invitarte un café–susurró inclinándose un poco hacia mí sin mirarme.

—Creo que pensaste en voz alta– dije mirando fijamente al profesor Cox

—Eso es un sí.

—No salgo con nadie.

—Me agrada la exclusividad.

—Sabes que no me refiero a eso.

—Es solo un café.

—No me gusta el café.

—No me gusta el té.

—Sabes, no confío en la gente que no le gusta el té.

—Señores, ¿tiene algo que contarle a la clase?– El profesor Cox nos miraba algo enojado.

—Lo siento Señor Cox, continúe por favor– dije ignorando completamente a la persona que tenía al lado; no podía darme el lujo de caerme mal a un profesor de Química, eso era simplemente terminar de cavar mi tumba.

Cuando por fin terminó la clase, Dominic se quedó sentado mientras yo arreglaba mis cosas.

—¿Por qué te disculpaste?– soltó

—Porque era lo que debía hacer.

—¿Eres becada?

—No exactamente, solo me enseñaron los modales básicos– dije antes de coger mis libros y salir del salón.

—Si cambias de opinión, puedes encontrarme en el campo de juego siempre que quieras– dijo al pasar por mi lado.

Cê tem uma cara de quem vai fuder minha vida.

El día pasó más rápido de lo que pensé y para cuando me di cuenta de esto, ya estaba con Jordan en el auto de vuelta a casa.

—¿Por qué tienen tantos eventos, no tienen nada que hacer?– dije cuando el semáforo se tornó rojo y el auto se detuvo.

—Andra, ese es parte de su trabajo, ¿Cómo crees que la gente hace negocios? ¿Instagram?

Asentí y decidí centrar mi atención en el llanto de una pequeña al ver su helado derretido, su madre la trataba de calmar y el padre le prometía que conseguiría otro, fue suficiente para recordarlo.

Extrañaba a mi padre, muchas veces me sentía sola, pero, con tan solo cerrar los ojos podía imaginarme su rostro y esa mirada divertida que me daba tras contarle mi día.

Era ese el único momento en el que otra vez yo, me sentía en casa, me sentía un poco menos triste y claramente eso terminaba en cuanto abría mis ojos y volvía a la realidad.

—Entonces...¿nos acompañarás este sábado?

—Niños ricos y pomposos, suena bien.

—Cierra la boca– dijo riendo.

—Jordan, ¿conoces a un tal Dominic?

La sonrisa se desvaneció de sus labios y su expresión ya no parecía divertida.

—¿Qué sabes de él?– dijo agarrando fuertemente el timón.

No sería buena idea decirle que era mi compañero en Química, opté por una dulce y salvadora mentira, no me agradaba mentirle, pero eso era mejor que provocarlo.

—Oh, no es nada creo que a Emily le gusta.

—Solo no mantengas contacto con él.

Muy tarde, "hermano"

—¿No me darás motivos?– dije indignada. No podía ser más descarada, en cuanto se enterara de que le estaba mintiendo...

—No necesitas esa información, solo hazme caso y ya.

—¿Por qué de pronto estás enojado?

Susurró algo que no logré entender y decidí dejar el tema de lado, al menos por ahora.

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Heeeey! Nuevo capítulo, he estado un poco ocupada, pero sin duda tengo mucho que hacer por aquí!, no olvides votar y comentar en tus partes favoritas:)