Плак-Плак (ChanHun)

пятнадцать

1 año más tarde...

La noticia le cayo como balde de agua fría, sintió como el nudo se formaba en su garganta haciendo que las lágrimas resbalaran de inmediato por sus ojos, era imposible, tan solo una hora atrás hablaban por teléfono, su cuerpo se debilito por completo, sus mejillas se encontraban empapadas de lagrimas, abrazo sus rodillas escondiendo su rostro entre estas, no pudo evitar sollozar fuertemente mientras abrazaba sus piernas llorando desconsoladamente.

La única persona que lo había amado, la única persona que lo conocía y entendía a la perfección, la única que lo había apoyado en todas y cada una de sus decisiones y lo había hecho ver sus errores (aunque casi nunca le hiciera caso en ese aspecto), ahora ya no estaba, se había ido... ya no estaba más.

No podía creerlo, se negaba a creer aquello, pero era la realidad, era la verdad, ahora se encontraba solo, totalmente solo, ya no había nadie a su lado, pero a pesar de ello, se negaba a creer la realidad, para él su amiga seguía allí, seguía a su lado, ¿cierto?, ella prometió nunca dejarlo, y lo cumpliría, ¿verdad?

(...)

Los padres de JiEun se encontraban devastados, habían perdido a su única hija, siempre habían hecho lo posible para que ella fuera feliz, aun si eso significaba aceptar que la joven evadiera el compromiso con el mismo Kim Junmyeon, a pesar de que habían dejado que ella se casará con aquel joven de ascendencia China, nunca habían aceptado el compromiso como tal, y tampoco habían aceptado que tuviera un hijo al lado de él, mientras tanto YukHei no tenía padres, era un joven descendente de una familia adinerada, sin embargo no tenia una familia como tal, sus padres habían muerto y él había crecido en una casa hogar, hasta que no cumplió los 15 años de edad pudo obtener su herencia y sobrevivir por su cuenta, viajando a Corea del Sur a los 16 años, quedando completamente embelesado con la joven Lee, mujer con la cual formo una familia tan solo unos años después; razón por lo cual nadie sabia quién quedaría a cargo del pequeño Wong Liu, un bebé de tan solo 8 meses de nacido, su piel era tan blanca como la de misma JiEun mientras que sus ojitos, labios y nariz eran una copia exacta de Lucas, era un bebé hermoso y Chanyeol había quedado encantado cuando lo vio, aunque su reacción no se comparaba con la de su padre, el cual había llorado a mares por la emoción, totalmente emocionado y pensando como sería su hijo cuando creciera, prometiendo que seria el mejor padre del mundo... Pero después de todo, las promesas son tan frágiles como una copa de vidrio.

-Por favor madre, no podemos dejarlo solo, él es como un sobrino para mi -caminaba detrás de su madre, juntando sus manos y rogándole mientras ella caminaba leyendo un contrato.

-Chanyeol ya lo hablamos, me niego a que hagas eso, ¿Qué haremos con un bebé?, además ni siquiera es de la familia -la mujer hablaba con obviedad mientras su hijo suplicaba casi de rodillas que lo dejaran mantener a Liu a su lado -y ya no me molestes, me esta empezando a doler la cabeza.

-Pero mamá... Lucas era como un hermano para mi, y no me digas que tu no lo querías, lo tratabas mejor que a mi -Chanyeol hizo un puchero enfadado mientras veía como su madre se sonrojaba, pues su hijo tenia razón, siempre había tenido un gran aprecio por el alfa, y si, se atrevería a decir que para ella era un segundo hijo, mordió su labio nerviosa mientras tomaba asiento en su escritorio, Chanyeol se puso de rodillas frente a ella haciendo un puchero viéndola con un dejo de esperanza- yo me haré cargo de todo, si es necesario conseguiré un trabajo, me encargaré de todo lo que necesite, pero por favor... Por favor madre deja que se quedé con nosotros.

-Park... No hables de él como si se tratase de un perro. Te encargaras de todos sus cuidados, si despierta en la noche te despiertas con él, y ni se te ocurra bajar las notas del colegio -declaró su madre llamando a un abogado para comenzar con los tramites, no era necesario hablarle de su decisión a Seulgi puesto que ella había apoyado a Chanyeol en todo momento, sintió como su hijo la abrazaba con fuerza llorando, no supo si era felicidad, o simple nostalgia por lo de sus amigos, pero ella no pudo evitar llorar a su lado, puesto que prácticamente había perdido un hijo.

-Gracias... Gracias por todo mamá...