Плак-Плак (ChanHun)

двадцать четыре

El capitulo era a las 9 por ende llego a la casa de mayor a las 8:30. Hicieron panqueques y café para comer mientras veían el capitulo juntos, cuando este acabo se levantaron para lavar lo utilizado, volvieron a la habitación del más alto donde Liu se encontraba en su cuna babeando y lanzando sus muñecos de felpa.

-¿Me ayudas a recoger? -pregunto el mayor tomando algunos peluches dejándolos en su respectivo lugar.

-Waaa sigo emocionado de que salió eren vagabundo -comento ayudando el mayor y Chanyeol no pudo evitar reír levemente, pues el menor lo habia golpeado mientras gritaba emocionado en cuanto vio como falco se encontraba con Eren en el respectivo capítulo- no puedo esperar una semana, es inhumano que nos hagan esperar una semana -agrego sentándose en el filo de la cama tomado a Liu en brazos- ¿Qué quieres hacer?

Nunca habia visto ese lado del menor, se veía tan alegre, sus ojos brillaban, y una radiante sonrisa adornaba su rostro, en ese momento, se veía tan sincero, inocente, tierno; ver esa faceta de Sehun lo llenaba de calidez, lo hacia feliz, se acerco a Sehun tomando sus mejillas con delicadeza dejando un casto beso en sus labios, saboreando la dulzura de la miel que habia quedado en ellos, cuando se separo de este, Liu lo veía molesto y las mejillas del menor se encontraban rosas de la vergüenza.

-Podemos hacer lo que quieras -murmuro contra sus labios y dejo un beso en la frente del pequeño bebé.

-Ah... No creo que podamos hacer lo que quiero -murmuro avergonzado, Chanyeol lo vio confundido pero su rostro se tiño de rojo cuando capto el doble sentido en sus palabras -podemos ver una película con Liu, ¿no?

-Claro, le gusta mucho Frozen y el cadáver de la novia, ¿Cuál prefieres?

-Frozen, me sé los diálogos -dijo con una sonrisa sentándose en la cama, Chanyeol se sentó a su lado dejando al menor en medio y puso play a la película.

Cuando esta termino Liu se encontraba dormido, el más alto lo llevo a su cuarto acostándolo en la cuna y volvió con Sehun.

-¿Qué querías hacer? -pregunto con una sonrisa coqueta, Sehun sonrió y lo tomo del cuello iniciando un beso necesitado, sus lenguas bailaban lentamente, las grandes manos de Chanyeol no se quedaron quietas y comenzaron a acariciar su torso, los dedos fríos de este ocasionaron escalofríos en Sehun el cual recostó al azabache en la cama. -¿Me montaras cariño?

-¿Deseas eso? -un asentimiento fue lo que recibió por respuesta por lo que no se quedo quieto y comenzó a quitar las ropas ajenas.

Chanyeol no se quedo atrás y con lentitud despojo al más bajo de sus ropas, lo observo con detalle apreciando su cuerpo el cual a sus ojos era una total obra de arte, cada detalle, cada parte del cuerpo ajeno era perfecta y hermosa, Sehun sonrió levemente avergonzado, se inclinó hacia el alfa besando sus labios delicadamente, aspirando el olor el cual se intensificaba cada segundo que pasaba. El olor a fresas ajeno lo comenzó a embriagar, su pene se encontraba totalmente erecto y este comenzaba a dolerle, Sehun movía sus caderas suavemente sobre su falo lo cual no ayudaba, sin poder resistirse más entro de una sola estocada en el menor el cual gimió de dolor y placer, las paredes ajenas eran cálidas y hacían una presión en su miembro que se le hacia totalmente exquisita, sus manos acariciaban la piel ajena con delicadeza mientras las pequeñas manos del menor se apoyaban en su pecho.

El sonido de sus pieles chocando, combinado con el sonido húmedo de sus besos y los jadeos de placer de ambos inundaron la habitación en poco tiempo, el olor a feromonas era cada vez más fuerte y el calor hacia que el ambiente fuera ligeramente sofocante, internamente deseaba que el bebé no despertara y de igual manera rogaba a dios -si existiese alguno- que su madre no volviera hasta más tarde. El sudor pegaba su cabello a su frente y de igual manera hacia que la piel del azabache se viera brillosa con la luz, la cabeza de Sehun se encontraba inclinada hacia atrás, sus ojos cerrados entregándose por completo al placer, sus caderas tomando un ritmo lento haciendo las embestidas profundas haciendo que cada una tocase su punto haciéndolo ver las estrellas, tocando el cielo, sus mejillas enrojecidas al igual que sus labios, los cuales se encontraban entre abiertos y de su boca salían palabras y expresiones de placer. Finalmente llego al estasis al mismo tiempo que su pareja el la esencia corría por sus muslos manchándolos de blanco, se quedo en la misma pasión algunos segundos y finalmente se recostó sobre el pecho del mayor escuchando sus latidos recibiendo caricias en su cabello y espalda.

-Eres hermoso -fue lo que escucho sintiendo la suavidad de las sabanas cubrir su cuerpo desnudo- me encantas.

-Te amo -murmuro lo más bajo posible antes de cerrar los ojos.