Capitulo 12

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La furia había invadido a Ohm el tan solo ver a otro hombre cerca de su hermoso esposo, y sobre todo escuchar las palabras pronunciadas por este, siempre lo había sospechado, pero comprobarlo era otra cosa, siempre el rubio le había caído mal, no le convencía la forma en que trataba a Fluke pero nunca le había dicho nada al omega porque este lo trataba más como un hermano que como un primo, y por eso sabía que de parte del castaño no había ningún sentimiento romántico de por medio.

Una vez que lo hubo apartado lo soltó para luego decirle en voz baja para no despertar al omega-¿Qué crees que estás haciendo?, No te quiero ver cerca otra vez de mi esposo.

-Hablas como si fuera tuyo- respondió Boun recuperándose de la brusquedad con que el otro alfa lo había apartado de su primo.

-Pues Fluke, lo es hasta que él así lo decida, y como aún sigue a mi lado, eso me da derecho a exigirte que te alejes de él- respondió con rabia el pelinegro.

-Sabes muy bien que se casó obligado, que el ama a Kao- hablo con veneno en su voz Boun.

-De todas formas se casó conmigo, ahora es mi esposo, mi omega y tiene una hermosa marca en su cuello para demostrarlo- hablo con una media sonrisa Ohm, no queriendo que las palabras pronunciadas por el rubio penetraran en su cerebro, ya que ese era un pensamiento que lo seguía atormentando.

-Tu egoísmo y posesividad te tiene mal, yo sé muy bien que tu no lo amas, pero como te obligaron a casarte con él, lo ves como si fuera tuyo, de tu propiedad- replico el primo del omega no queriendo darse por vencido.

Ante esto Ohm solo sonrió para luego decir: -Ese es el problema, nadie sabe que yo estaba enamorado de Fluke, y que moría por casarme con el...

-Pues no me importa que sea tu esposo y que lo hayas marcado- lo interrumpió nuevamente Boun no queriendo seguir escuchando las palabras del pelinegro.

-Entonces, a mi va a dejar de importarme que seas su primo y que él te vea como un hermano- replico el alfa mientras se acercaba para golpearlo y sacarlo de una vez por todas de su casa.

Golpe que no llego a propinar porque cuando estaba a tan solo unos pasos del rubio pudo escuchar claramente la voz de su amado -¡Ohm ya regresaste!- para luego recibir entre sus brazos al castaño quien se había despertado al oír voces a su alrededor, y aun sumido en la bruma del sueño pudo distinguir la voz de su marido, por lo que no perdió tiempo y quiso refugiarse en sus brazos, lo había extrañado, no le había gustado estar separado de él, aunque fue por poco tiempo.

En el momento que el pelinegro tuvo a Fluke en sus brazos, comenzó a aspirar su aroma para tratar de tranquilizarse, ya que no quería cometer una locura en frente de su hermoso omega, sabiendo que a este no le gustan los actos de violencia y tomando en cuenta de que el agredido iba a ser su propia familia.

-¡Ohm te extrañe!- dijo el omega después de estar un rato abrazado a su alfa.

-Yo también hermoso- le respondió Ohm mientras le dejaba un beso en los labios, ante la atenta mirada de su visitante indeseado.

A lo que Fluke se ruborizo y escondió su cara en el pecho del pelinegro, al darse cuenta de que no estaban solos; después de unos segundos se recompuso y se dirigió a su primo. –Boun, gracias por hacerme compañía, te quedas...

El pelinegro no le dejo que terminara la oración porque sabía muy bien lo que iba hacer el castaño, y el rubio solo para molestar iba a aceptar –No puede, hermoso. Después de salir del edificio del consejo me encontré con tu hermano y me dijo que le dijera a Boun que tu padre lo estaba buscando, así que debe ir a ver que quiere el señor Natouch.

Todo era una mentira, pero el alfa haría cualquier cosa para no ver a ese tipo rondando a su omega. Boun solo pudo lanzarle una mirada de rabia, sabiendo lo que había hecho el pelinegro y no podía decir nada, así que solo le quedo despedirse del castaño, quien solo le sonrió; y solo para molestar aún más al alfa se acercó y le dio un beso en la frente a Fluke, quien simplemente lo tomo como un gesto de cariño, inconsciente de todo lo que había sucedido mientras estuvo dormido.

ATARDECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora