Capitulo 3

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Luego de que Ohm recibiera tan grata noticia, decidió poner manos a la obra y recorrer los terrenos pertenecientes a los Thitiwat y corroborar en qué condiciones se encontraban, para hacer los arreglos necesarios para que todo estuviera en perfecto estado para su esposo, ya que solo tenía ese día y el siguiente para lograrlo.

Porque aunque él se hubiera mudado nuevamente a su casa, solo usaba lo indispensable y no había cambiado nada de la decoración existente de cuando su familia aún estaba viva, y eso le traía tantos recuerdos buenos y malos, pero todo iba a cambiar, muchas de las cosas debían ser modernizadas, debía tener todo listo para cuando Fluke pisara esa casa.

Después, de realizar su inspección y darse cuenta que el trabajo que se debía hacer era solo de redecoración y actualización de los aparatos electrónicos, decidió llamar a su asistente de la empresa para que contactara con un experto y lo mandara para su casa, para indicarle lo que quería.

Lo cual, no tardó en ser cumplido y en media hora ya se encontraba en su casa uno de los decoradores de interiores, ocupándose del trabajo bajo sus indicaciones aunque habían algunas cosas que él quería escoger por sí mismo, por lo que dejo al personal ocupándose de los trabajos de pintura y decidió salir al centro comercial, para ver que encontraba y darle un toque personal que lo representara a él y a Fluke.

Por otro lado, estaba el pequeño omega en su casa pensando en lo que sucedió, agradecido de que por lo menos la persona elegida fuera Ohm, porque estaba seguro que este no lo trataría mal, además de que él era su amigo.

Su padre estaba feliz, porque al fin se iba a ir de la casa; cosa que lo hacía sentir mal y extrañar a su madre, porque estaba seguro de que si ella hubiese estado viva nada de esto estuviera sucediendo. Sabía que su padre lo odiaba por ser un omega débil y no tener la sangre fría como Mark su hermano que sería un alfa; él no tenía la culpa de haber nacido omega y ser menospreciado por ese hecho, después de todo el debería quererlo por ser su hijo o por lo menos tratarlo mejor.

-Fluke- escucho la voz de su primo Boun que lo llamaba.

Él era el único que trataba de ayudarlo en lo que podía, lo llevaba al médico para que lo chequearan, sabía que él no estaba de acuerdo con las ordenes de su padre; pero las idas al médico no eran frecuentes, debido a que él era uno de los representante de su familia que estaba al servicio del consejo de clanes, y muchas veces estaba fuera del pueblo haciendo trabajos para ellos o simplemente su padre estaba en casa, y no podían hacer nada porque eso implicaría un castigo para su primo.

-Boun- se giró a verlo.

-¿Es cierto que te vas a casar?- pregunto su primo ocultándole la mirada cosa que le pareció extraña.

-Si- fue su única respuesta que más podía decir.

-¿Por qué no te niegas?- pregunto nuevamente su primo –Tu no conoces a Thitiwat, y por lo que se de él tiene una personalidad fría y seria.

Si supiera lo distinto que era el pelinegro con él pensó Fluke mientras respondía-Estaré bien, no te preocupes.

El castaño sabía que a Ohm tampoco le caía bien su primo y aun no entendía el porqué; él y Boun eran muy unidos desde niños pero paso lo que paso con su madre y como todos en el clan debió someterse a las reglas de su padre, aunque tratara de ayudarlo en lo que podía convirtiéndose en su único apoyo dentro de esa casa.

-Boun, mi padre te llama- escucharon la voz de Mark-Y tu Fluke te toca hacer el almuerzo- le dijo a su hermano mayor en forma despectiva, y no le quedaba de otra más que dirigirse a la cocina ya que su padre muchas veces le ordenaba hacer ese tipo de labores aunque tuvieran personal que se encargara de ello, solo por el hecho de ser un omega y decir que eso era lo único que era capaz de hacer.

ATARDECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora