ATARDECER

Capitulo 2

En la casa de P'Note después de acostar a Fluke en la cama, el omega mayor le pidió a Ohm que saliera mientras él se encargaba de su protegido, ya que el pelinegro estaba demasiado nervioso y todo lo que hacía era caminar de un lado a otro, poniendo a Note nervioso también.

-Ohm tranquilízate, ya Fluke está despierto- salió Note a avisarle al joven alfa-Solo debe descansar, debo avisarle al señor Natouch lo que ocurrió.

-¡El no lo quiere!, ¿porque debes decirle algo?, además ya está mejor-hablo Ohm no queriendo que le dijeran algo al hombre.

-Es su hijo, nos guste o no; por lo tanto en su responsabilidad- a lo que el alfa solo pudo asentir.

-Y a todas estas, ¿Qué crees que le paso?- pregunto Ohm queriendo saber que le había pasado a su pequeño omega.

-Solo fue un poco de fatiga, y al parecer no había ingerido alimentos en lo que va de día, de acuerdo a lo que me dijo cuando despertó; además, iba corriendo porque según él iba tarde a tu encuentro.

Después de las explicaciones de Note, esto lo dejo ingresar para que pudiera ver con sus propios ojos a Fluke quien ya se encontraba bien, mientras que el se iba a la cocina por algo de comer y llamar al padre del pequeño omega y contarle lo que había sucedido con su hijo; claro, dejando de lado en donde fue encontrado y quien lo había hecho.

Al Ohm entrar a la habitación, pudo ver que el castaño estaba recostado con los ojos cerrados y con un mejor semblante en su rostro, nada que ver con lo que había visto cuando lo hallo inconsciente en el bosque; la verdad es que el pequeño omega no merecía estar pasando por eso, sino fuera por aquel alfa nómada que lo atacó hace años en el parque, y daba gracias a que el hombre ya estaba muerto porque sino él mismo ya lo estuviera buscando por haberle hecho daño y hacerlo pagar cada una de las recaídas que había tenido a lo largo de los años el omega.

Se acercó, y le acarició el cabello logrando que este abriera los ojos y le regalara una pequeña sonrisa, mientras inhalaba el dulce aroma de duraznos que este desprendía.

-Me asustaste bastante, casi me desmayo yo también al verte tirado en el medio del bosque- le dijo Ohm cuando el castaño le dirigió la mirada y se recostó en las caricias que este le daba.

-Lo siento, pero es que ya iba tarde y no quería que me esperaras demasiado- contestó Fluke con un pequeño puchero.

-Fluke sabes que a mí no me importa esperar, la verdad es que yo también estaba llegando tarde, había pasado comprando tus dulces favoritos.

-¿De verdad?, ¿y donde están?- se sentó apresurado con una sonrisa esperando que el pelinegro le diera algo de lo que había comprado.

A lo que Ohm solo pudo reír-Lamentablemente por lo nervioso que estaba al encontrarte tirado, se me cayeron y en estos momentos todavía deben estar tirados en el bosque o ya los animales se los comieron.

-Que pena...-dijo Fluke, pero se vieron interrumpidos por Note que ingresaba con una bandeja que contenía un plato de sopa para que el castaño se alimentara.

Por lo que alfa se separó un poco y se quedó contemplando lo precioso que se veía a pesar de las circunstancias, en la forma hermosa que en que todos sus rasgos se juntaban para hacer de él una obra maestra. No entendía porque su padre no podía amarlo, el era tierno, bondadoso, muy tranquilo y no molestaba, es decir, ni siquiera notabas su presencia si él así lo quería.

Y lo que más le agradaba era que el sabia respetar sus silencios y los disfrutaba junto a él; ver los atardeceres era su secreto, al principio lo hacían en el parque, pero hubo un tiempo que el consejo de clanes lo enviaban hacer negociaciones con otros clanes fuera del pueblo, como parte de las labores que tenía que hacer para reactivar la empresa de su familia y reintegrarse a su nueva vida como único miembro y líder del clan Thitiwat que estaba en reconstrucción después de que su familia y parte de su clan hubieran muerto por el ataque de unos alfas nómadas que se querían hacer del territorio.