ATARDECER

Capitulo 10

Las cosas para el matrimonio Thitiwat estaban tranquilas, Ohm y Fluke se habían sumido en una pequeña rutina en donde el alfa dedicaba unas horas al día al trabajo, solo para supervisar las cosas que estaba haciendo News en la empresa y el resto del día se dedicaba a consentir y mimar a su hermoso esposo.

Ese día estaban cenando tranquilamente, y cuando el omega lo miro no pudo dejar de derretirse en su mirada, el castaño hacia que sus sentimientos salieran a la superficie, su corazón era completamente suyo; en realidad el alfa le pertenecía al omega en todos los aspectos, pero sabía que hasta los momentos Fluke solo le pertenecía en cuerpo, su corazón todavía no estaba del todo comprometido, sin embargo, con miradas como la que le acababa de dar le daban la esperanza que comenzaba a sentir cosas y que en poco tiempo se ganaría sus sentimientos.

Ese era el sueño de Ohm, que el omega llegara amarlo completamente, no le importaba ser el hombre más conocido en los negocios, ni el mejor colaborador del consejo de ancianos, lo único que le importaba era obtener su amor, formar una familia y ser un buen padre.

Mientras su padre estuvo con vida, este fue un buen ejemplo a seguir aunque él no amara a su madre, ya que fue un matrimonio concertado como el suyo; la diferencia era que él se casó amando a su hermoso omega y por eso acepto gustoso ser su esposo. Sin embargo, no tenía nada que reprocharle a su padre porque a pesar de que el no estuvo enamorado de su madre, este nunca le hizo un desplante y la trato con el respeto que ella merecía, lástima que no pudo seguir disfrutando de ellos por la forma en que murieron.

Al alfa le encantaba la calidez de su esposo, cada vez que sus brazos lo envolvían justo como lo estaba haciendo en ese momento, sentía que ese era su lugar en el mundo, que el omega era su otra mitad, su razón para seguir luchando, por él había aceptado seguir trabajando para el consejo de ancianos solo para quedarse en el pueblo y poder seguir viéndolo, ya que desde que había regresado el castaño se había convertido en su luz, y le mataba no poder ver su sonrisa.

-¿Qué tanto piensas?- pregunto Fluke levantando la cabeza del pecho del alfa; ambos estaban ahora tumbados en la sala viendo televisión.

-Solo estaba rememorando el pasado, y aceptando que volvería a vivirlo todo solo por la recompensa de estar contigo- contesto el alfa mientras le acariciaba sus cabellos.

-Ohm, ¿Qué viste en mí?- volvió a preguntar el omega mientras se escondía en el cuellos del pelinegro e inhalaba su aroma.

El pelinegro tomo el rostro de su esposo en sus manos y respondió:-La pregunta seria, ¿Qué no vi en ti?, eres todo lo contrario a mí, erres inocente, puro, humilde, cariñoso, delicado, hermoso...

Y con esa declaración ambos se fundieron en un tierno beso, porque el alfa no se pudo resistir al ver las mejillas del omega completamente rojas, por estar avergonzado; la baja autoestima de Fluke aún era un problema; él aun no podía creer que Ohm viera todas esas cosas en su persona.

-Tu eres tan bueno Ohm- dijo en voz baja el omega-A veces, eres muy serio, pero cuando sonríes y me demuestras tu cariño te vuelves el hombre más cálido que he podido conocer, y me encanta que solo seas así conmigo

El pelinegro después de oír esas dulces palabras solo pudo decir: -Te amo- para luego volver a besarlo, por un rato hasta que se volvieron a acomodar y siguieron viendo la televisión, mientras el alfa acariciaba el estómago del omega con la esperanza de que en algún momento se convirtieran en padres y es que no veía la hora de tener un hijo de ambos, lo que le hizo recordar el día de su primera cita con el médico.

Inicio de Flash Back

Esa mañana se levantó, y lo vio en la cama dormido, su cabello estaba esparcido por la almohada, sus parpados estaban cerrados y sus labios estaban entreabiertos, estaba hermoso.