Capitulo 13

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Para Earth haber visto nuevamente a Kao lo tenía nervioso, y lo peor es que la anciana Anthika ni siquiera lo llamo para darle alguna advertencia, así hubiese tratado que el alfa no lo viera; ahora Kao lo sabía, y tenía el presentimiento de que no lo iba a dejar tranquilo.

Lo que más preocupado lo tenía, era que había pensado, que apartándose del pueblo donde creció, por fin iba a encontrar la paz y felicidad que había perdido; tenía tres meses y medio de embarazo y si algo tenía claro era que no quería volver con Kao solo por el hecho de estar embarazado, quería que el alfa lo amara de verdad.

Desde que comprendió lo que se sentía ser el sustituto, que era ser usado para olvidar a alguien, se arrepintió de hacerlo con Kao cuando iniciaron su relación sin nombre, jamás debió de haber aceptado ese trato, no debió utilizarlo de esa manera, al final lo que consiguió fue que los dos salieran lastimados.

-Un hijo- hablo el alfa después de un prolongado silencio y solo estar sosteniendo al omega contra si para evitar que quisiera salir nuevamente.

-¿Cuándo pensabas decírmelo?- interrogo nuevamente el hombre queriendo obtener respuestas. -¿Por qué pensabas decírmelo verdad?

En ese momento el omega sintió nuevamente la necesidad de apartarse, no le gustaba ver a Kao enfadado –Es mejor que me valla- dijo tratando de ponerse de pie, pero en un movimiento rápido, el alfa ya lo tenía de espaldas contra la cama y tumbado sobre él.

-No pensabas contármelo...- Gruño Kao molesto porque Earth no tenía pensado decirle que iba a ser padre, lo que hizo que el omega comenzara a llorar queriendo apartar la mirada del enfadado y dolido pelinegro que lo veía con reproche.

-No quería que pensaras, que me había embarazado para atarte a mí- hablo en voz baja Earth dándose por vencido.

-Te recuerdo que era yo el que se cuidaba, así que si alguien tiene la culpa soy yo- respondió algo menos molesto el hombre.

Que no pudo resistirlo por más tiempo y estampo sus labios contra el omega, quien simplemente se dejó llevar en el beso, había extrañado el sabor de esos labios, le gustaba que lo besara, pero no podía seguir así, debían separarse por el bien de los tres, trato de apartarse nuevamente hasta que lo logro y dijo:

-No, Kao. Esto se acabó, no podemos seguir haciéndonos daño- y el omega se sorprendió por lo fuerte y convincente que se había escuchado.

Entre tanto en su pueblo natal, Ohm y Fluke yacían aun jadeantes en el sillón de la sala, después de varias rondas de hacer el amor y el pelinegro aun no podía creer lo que había escuchado de la boca de su hermoso esposo, por lo que de vez en cuando le pedía que lo repitiera y el omega gustoso simplemente le decía –Te amo Ohm Thitiwat- para luego abrazarlo y volver a besarse.

Si sus amigos vieran al alfa en esos momentos, seguro lo avergonzarían por estarse comportando como un puberto enamorado, pero no le importaba, el solo era vulnerable con su castaño, ante los demás podía seguir manteniendo esa imagen de alfa frió e imperturbable.

-Un bebe- dijo el pelinegro mientras acariciaba el vientre a un plano de su pareja.

-Me encantaría, que tuviera tus ojos, tu nariz, tu boca- decía mientras repartía besos en cada una de la partes de las facciones del omega que iba mencionando.

Para luego bajar dejar muchos besos en su vientre mientras el castaño acariciaba su cabello y le daba mimos.

Por su lado Fluke también estaba contento, iba a tener un hijo; Ohm y el formarían una familia como tanto lo anhelaba el alfa, se quedaron un rato así hasta que el pelinegro se levantó y lo tomo en brazos para subir a la habitación.

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