Capitulo 24

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Comentarios, anuncios, excusas y disculpas al final.

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Capítulo 24: ¿Y Esa Extraña Técnica?: El Beso De La Vida.

-¡Agh! - el frío metal se encajó en las entrañas del enemigo, deteniendo a todos por la sorpresa de haberle dañado.

-¡NOOO! - el grito de una persona desesperada sonó.

-¡Kishasa! - gritaron Naruto e Itachi, Kisame frunció el entrecejo; los tres corrieron al lugar donde ocurría todo.

Kishasa, al final, logró interponerse entre el ataque de Sasuke y su querido senpai, pero no pudo evitar que lastimara a alguien: ella.

La chica empujó a Itachi lejos y recibió por él el corte mortal en el estómago; escupió un poco de sangre cuando la espada se le enterró, aun así tomó la katana del Uchiha menor y la apretó con fuerza, cortándose su mano derecha e impidiendo que el arma siguiera enterrándose.

-¡No...no dejaré que le lastimes! - dijo viéndole decidida y con ferocidad al tiempo que sujetaba con su mano libre el brazo del azabache.

-¡Kish! - Itachi calló unos metros detrás de donde Sasuke y la niña seguían forcejeando.

-¿Cómo...? - Sasuke parecía sorprendido también.

-¡Maldito! - Naruto llegó donde Sasuke, le tomó por los hombros y lo alejó de su víctima haciéndole soltar el arma; Kishasa le sonrió un instante antes de cerrar los ojos; Itachi la atrapó antes de que tocara tierra - ¡Estúpido! ¡¿Cómo pudiste?! - Uzumaki estaba realmente molesto con Sasuke, le metió una patada al estómago que lo lanzó lejos, Karin y Sakura consiguieron detener su trayecto.

-¡Sasuke-kun! - ellas eran las únicas preocupadas por el chico, ya que Naruto dejó de prestarle atención para ir donde su compañera, ella era lo primordial, era su prioridad en ese instante; Kisame ya estaba ahí.

El cuadro no alentador: Itachi arrodillado sostenía a Kishasa, ella tenía una mueca de dolor, la espada de Sasuke aún continuaba enterrada en su estómago. La pelea se detuvo por un instante, los de Kumogakure no sabían bien porque, pero se abstuvieron de atacar, quizá sintiendo lastima por la molesta chiquilla. Los de Konoha y Suna se detuvieron por la preocupación y el dolor que reflejaron los gestos del ojiazul. Naruto mostraba sufrimiento, y ellos no podían lidiar con esa clase de dolor.

Maldita sea, ahora tenían un punto más en su contra.

-¡Kish! ¡¿Estas bien?! ¡¿Puedes oírme?! - vieron a Naruto arrodillarse a su lado, desesperado. Se maldijo una y mil veces. Su deber era protegerla, más allá de cumplir con la misión, le habían encomendado su seguridad. Joder, ahora sí que merecía la muerte a mano de esos idiotas psicópatas. Hasta se entregaría de manera voluntaria. ¿Usar un moño de regalo sería adecuado?

Sacudió la cabeza de un lado a otro, no era momento de pensar tonterías.

-¿Nos escuchas? - preguntó Kisame sin dejar de mirar de reojo a sus contrincantes, atento a cualquier movimiento por parte de ellos. Un paso en falso y él se encargaría de que abandonaran ese mundo.

-Kish - Todos se sorprendieron al ver como Itachi dejaba traslucir algo de su angustia y preocupación en sus ojos - ¡Ai, responde! - la sostenía con fuerza.

-¿Por qué? ¿Por qué mi hermano se preocupa tanto por ella? ¿Es tan importante?

-¿Por qué ella se interpuso en el ataque de Sasuke? - Gaara estaba molesto con ambos poseedores del sharingan - Kishasa - Gaara no se movía, pero era obvio para sus hermanos que deseaba acercarse a la niña y ver como estaba.

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