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Capitulo 46

Sí, lo sé, dije que actualizaría el lunes, pero no pude hasta ahora.

¡Que inicie la guerra!

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Capítulo 46: Inicia La Cuarta Gran Guerra Shinobi: Sorpresas Y Preocupación.

-Logré crear y fortalecer 100 mil Zetsu blancos, supongo que con esto bastará - comentó Kabuto, orgulloso de su trabajo. Orochimaru-sama bien podría felicitarlo si siguiera con vida.

-Mh - Uchiha y Kishasa estaban con él en la parte más profunda de la guardia, dónde se creaban los sujetos. El líder de Akatsuki parecía satisfecho y la jovencita tenía un semblante neutral, viendo todo con seriedad y como si no estuviese involucrada en eso. Se había vuelto más distante cuando supo que su maestro sacrificó a Konan por el bien de sus planes, - es hora de comenzar a movilizarnos - dijo el líder.

-¿Haré el Edo Tensei tal y como me lo pediste? - preguntó Kabuto, acomodándose sus gafas.

-Sí, revive a todos los que ya te he dicho - entonces Kishasa reaccionó.

-Senpai - el poseedor del sharingan la miró, sus ojos mostraban reproche y duda; posó una de sus manos sobre esa cabeza, acariciándosela con suavidad. Un gesto que sólo se permitía con ella.

-Tranquila, Kabuto respetará tu deseo, ¿no es así? - ambos vieron al peli plata.

-Así es, Kishasa-nee - le sonrió - no reviviré a alguien de Akatsuki tal como me has solicitado, aunque eso supone una baja considerable en nuestras fuerzas - suspiró con cansancio, sin comprender el rechazo de la menor ante la idea de tenerlos a todos de vuelta. Pensaba que eso la haría feliz, al parecer estaba equivocado.

-No hay problema con eso, yo trabajaré por ellos, - aseguró la niña, de nuevo perdiendo su mirada en la nada. Los hombres se vieron entre si, ella actuaba distante, - iré a despedirme, - informó dando la media vuelta, - llámeme cuando me necesite, senpai, estaré lista - dijo antes de marcharse a su lugar de paz.

Necesitaba paz.

-Últimamente le he visto muy distante, ¿estará bien enviarla al frente de batalla? - interrogó el discípulo de Orochimaru, un poco preocupado. Como fuese, esa chica era también un recuerdo de su mentor.

-Estará bien, no nos traicionará, tenemos eso de nuestro lado - argumentó el otro, cruzándose de brazos, seguro de sus palabras.

-Oh, que malo eres, usando eso para manipular a una simple niñita - sonrió burlón el de anteojos, ocultando su molestia. Comprendía que, en esa guerra, todo era válido con tal de ganar.

-Hmp, ella no es una niña, - Uchiha comenzó a andar, - es el arma más poderosa que pude haberme encontrado, es el as que asegurará nuestra victoria.

-Mmm, dices todo eso aun sabiendo que no le queda mucho tiempo. A decir verdad no sé si aguante la guerra al completo - murmuró, pensativo, retomando su preocupación. Eso sería interesante si Orochimaru aún viviera.

-La aguantará, con ella de nuestro lado esto será muy rápido - hubo un momento de silencio.

-Mh.

-¿Cuánto tiempo crees que pueda pelear al cien por ciento? - soltó de pronto el líder de Akatsuki.

-¿Ya te preocupa un poco? - de nuevo esa mirada burlona, aunque el contrario pudo apreciar un par de sentimientos más que prefirió dejar en el olvido.

-Sólo responde.

-Mmm, a juzgar por cómo están las cosas, uno o dos días si usa todo su potencial y habilidades, - se acomodó los lentes con aire pensativo, calculador, - pero si se contiene puede que resista otro tanto sin secuelas.