Capitulo 9

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Capítulo 9: Reencuentro.

La batalla se había vuelto intensa. Deidara y Sasori se encontraban en desventaja, debido al ritual habían perdido gran parte de su chackra, aun así daban muy buena pelea. Todo fuera por la organización y sus planes. Sakura y Juugo estaban a la espera de una oportunidad para poder pasar.

Las bombas de Deidara eran repelidas por el abanico de Temari, y Suigetsu y Karin usaban eso como distracción para atacar, lograron derribar a Deidara de su ave.

Sasori era atacado por Kakashi y su equipo, casi era imposible tocarlo, pero ya habían ideado una estrategia. Sasuke les hizo saber que el verdadero cuerpo de Sasori se encontraba dentro de la marioneta, basados en ello cambiaron de plan. Lo primero era sacar a la luz al verdadero marionetista.

Una nueva explosión y una fuerte ventisca hicieron que Deidara perdiera el equilibrio, rodando por tierra o, mejor dicho, por el agua; Suigetsu aprovechó eso y se lanzó en su contra, esta vez Deidara no podría esquivar el ataque del albino.

-¡Maldición! - pensó el rubio.

Mientras tanto Kakashi y Kankurou habían logrado distraer a Sasori y le dieron tiempo a Sasuke para atacar con su espada a la marioneta buscando partirla en dos, seguramente el golpe también le llegaría al marionetista. Sakura y Juugo se prepararon para pasar. Todo indicaba que el enemigo estaba vencido.

-¡Ahora! - gritó Kakashi.

-¡Toma esto! - gritaron al unísono Suigetsu y Sasuke. Sasori sonrió.

Suigetsu lanzó su ataque, una explosión de agua se hizo notar. La espada de Sasuke dio en la marioneta. Cuando el agua y el polvo dejaron ver, los atacantes se sorprendieron: no había nadie donde golpearon, solo una onda de agua y una marioneta destrozada sobre el suelo.

-¿¡Qué diablos?! - Kankurou estaba seguro de que ganarían.

-Vaya, parece que llegué justo a tiempo, ¿nee, senpai? - la voz, algo infantil, les hizo mirar hacia la cascada, pues parecía provenir de ahí.

-Nena - sonrió Deidara.

-¿Están bien, Deidara, Sasori-senpai?

-Sí, gracias por tu ayuda, querida -, por fin pudieron ver el verdadero cuerpo de Sasori, los ninja de Suna se sorprendieron más. El sujeto que tenían frente suyo era un jovencito de cabello rojizo y ojos de tono marrón. ¿Cómo era posible? Se suponía que Akasuna no Sasori debía tener unos treinta y cinco años - aunque...

-Lo sé, me disculpo por hacerlos esperar, Sasori-senpai - ¿de dónde provenía exactamente la voz? No veían a alguien - pero mire, por fin he podido usar los hilos de chackra tan bien como usted - vieron como unos delgados hilos azules se desvanecían - ¿merezco un dulce por ello?

-Por supuesto que sí, querida - la voz de Sasori ya no sonaba áspera y tenía algo parecido a la ternura impregnada en ella.

-Je-je, que bien. Deidara-senpai, ¿está herido? Vi como casi le cortaban en dos, de no ser por mí, creo que estaría muerto.

-¡Tsk! No exageres, nena, pude salir de ese problema por mí mismo, hm - el rubio miró hacia otro lado, al parecer avergonzado e irritado.

-Sí, claro - una risa divertida hizo eco en el lugar.

Kakashi detuvo los intentos de unos de moverse. Si era un nuevo enemigo debían ser cuidadosos.

-¿No me crees? - frunció el ceño.

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