Capitulo 62

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Capítulo 62: Adiós, Ren.

Porque debo decirte adiós, aunque no sea fácil, al menos tu recuerdo por siempre me acompañara.

Kishasa lloraba con desconsuelo, dando a entender a todos que aún era una niña. Una niña inmersa en aquel cruel mundo sin haberlo pedido, igual que muchos de ellos a esa edad.

Ren sintió una opresión en su pecho, no supo si era por ver así a su hermanita o por su enfermedad, quizá se debía a ambas razones. Sin pensarlo y tambaleándose por la debilidad, el chico se acercó a su hermana menor. Naruto, haciendo poco caso al ademán de Kakashi, hizo lo propio, para él todo era claro. Nadie ahí iba a atacarle, nadie ahí iba a traicionarle. Ella era su amiga, él nunca había dejado de considerarla como tal, y le dolía verla en ese estado, se sentía impotente ante el hecho de no saber como solucionar todo aquello.

-Ai – Itajin se arrodilló frente a ella y le atrajo en un nuevo abrazo – perdón, Ai, perdón – el llanto no cesó, pero fue opacado por el pecho del joven – es mi culpa, te engañamos desde un principio diciéndote que con el plan Ojo de Luna todo iba a ir bien, te engañe diciendo que yo estaba bien y que sólo me necesitabas a mí para ser feliz. Perdón. Es mi culpa que estés en esta encrucijada, donde debas elegir un bando y matar a alguien preciado para ti, todo esto es mi culpa – le abrazó con más fuerza – nunca debimos de salir de casa. Esa elección fue la peor de todas.

-Te equivocas – Naruto estaba de pie a su lado, Ren le miró, no esperando verlo ahí, pero feliz de tenerle cerca – no fue tan mala – sonrió el joven Uzumaki – gracias a que salieron de su casa yo he conocido a Kishasa-nee y gracias a ello, a sus palabras y los momentos que pasé en su compañía y en la de Itachi…en la de Akatsuki, pude comprender cuál era mi destino, mi camino – se inclinó y acarició la cabeza de su amiga, acompañando el gesto fraternal de su hermano – gracias a ella pude sentirme como parte de una familia, me ayudó de alguna manera a seguir siendo yo y, gracias a eso, pude tomar la elección de proteger a mis amigos por encima de todo – Naruto cerró los ojos, sonriendo – de veras, gracias.

-Naruto…

-Por eso, en agradecimiento, he decidido cuidar de ella – algunos de los amigos de Naruto sonrieron a sus espaldas. Ese era su chico. Ese era el gentil Naruto que conocían.

-Tú…

-Antes estaba un poco confundido, no podía entender muy bien porque Kishasa-nee se empeñaba tanto en permanecer en Akatsuki siendo ella tan…diferente de ellos. Sin importar cuantas veces ella mostró diversión en las misiones, siempre hubo algo que no encajaba, algún pequeño gesto de su parte. Ahora lo entiendo. Yo tampoco dejaría Akatsuki si estuviera en su lugar. En verdad, todos nos parecemos más de lo que creemos – Uzumaki quedó en cuclillas a su lado. El llanto de la chica se había reducido a sollozos, Ai se aferraba a la sudadera de su hermano con desesperación.

-Hmph – Ren sonrió de medio lado, conmovido por las palabras del joven – de verdad, eres el indicado.

-¿Mh? – Naruto le miró sin comprender.

-Vine hasta aquí con una meta principal en mente – Fumetsu miró a Naruto – dejarte a cargo de mi hermana.

-¡¿QUÉ?! – Kishasa se atrevió a abrir un ojo, mirando a todos los que gritaron, a Naruto y a su propio familiar. ¿Qué estaba diciendo su hermano? ¿En qué estaba pensando? ¿La dejaría? ¿Eso iba a ser su despedida definitiva? Instintivamente apretó más el agarre sobre las ropas ajenas. Se negaba a aceptar aquello de esa manera.

-Te he visto, Naruto, no sólo en los recuerdos y pensamientos de Ai y Akatsuki. Te he mirado desde mucho antes que eso – confesó el hombre. Obito, en el exterior, ocultó su sorpresa por la declaración tras una mueca de disgusto.

Elecciones Diferentes [ABANDONADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora