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Capitulo 38

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Capítulo 38: Revelación: Itachi-san Nunca Fue Malo. Confusión.

Nadie en la habitación hablaba, todos miraban hacia la puerta que daba al cuarto del Uchiha sobreviviente y luego posaban su mirada en Kishasa sentada en un rincón, abrazando sus piernas y con la mirada perdida en la nada. Se suponía que ese día se cumplía la semana que ella dijo dormiría Sasuke. En el lugar estaban Omoi, Karui, Temari (quien se quedó en la aldea a petición de Gaara por si algo se ofrecía), Sakura, Ino, Sai, Karin, Suigetsu, Juugo, Hinata, Neji, Tenten y, por supuesto, los de Akatsuki.

Kishasa no les prestaba atención, se dedicaba a recordar la riña que tuvo con los líderes de Akatsuki por formar parte del plan secreto de Itachi. Suspiró y enterró su cabeza entre sus piernas. Odiaba el malestar permanente en su pecho.

-¿Aún no despierta? - escuchó a Ino preguntar cuando la puerta de la habitación de Sasuke se abrió para dejar salir a una Sakura preocupada.

-No - escuchó los pasos acercarse - hey, ¿estás segura que hoy despertará? ¿En serio no le has hecho algo malo? - Kishasa alzó la vista. Sakura estaba de pie frente a ella con el ceño fruncido.

La chica suspiró, que pesada era. Sacó un papel de su bolso ninja, escribió algo de forma rápida y se lo pasó a Omoi que estaba más cerca que Naruto.

-Em, dice "deja de joder, pecho plano, Uchiha Sasuke despertará dentro de poco" - un tic apareció en la ceja de la nombrada. Como le irritaban los continuos insultos de la mocosa esa.

-Sakura-san, t-tranquila - Hinata le tomó del brazo y le hizo sentarse. Sakura inhaló varias veces para no asesinar a la chiquilla.

Naruto miraba todo de lejos. Le preocupaba su amiga, la única vez que habló desde el incidente de Itachi fue cuando Gaara le preguntó si estaba bien y solo dio un "si" por respuesta. Desde entonces no hablaba y solo le pasaba notas a él, al moreno de Kumo o a Hinata si deseaba expresar algo; ni siquiera se dignaba a hablarle en la mente sin importar cuanto le insistiese.

Unos suspiros se escucharon.

Cinco minutos más tarde Kishasa se puso en pie y fue a la habitación del Uchiha, dejando la puerta abierta. Sin decir algo caminó hasta las ventanas y cerró las cortinas, encendió una pequeña lámpara que estaba al lado de la cama. Todos le siguieron, pendientes de sus movimientos. Gracias al cielo que la residencia que Sasuke y los que trajo compartían era tan grande.

-¿Ya va a despertar? - preguntó Suigetsu.

Por respuesta la mujercita se paró al lado del Uchiha y extendió su mano, usando ninjutsu médico le hizo la última curación al azabache. Luego comenzó a quitarle las vendas con lentitud. La expectación iba en aumento. A los segundos de retirar la venda Sasuke frunció el ceño y comenzó a despertar, desorientado y con dolor de cabeza.

-¿D-dónde estoy? - murmuró incorporándose y viendo a todo mundo rodeándole.

-¡Sasuke-kun! - Haruno corrió a abrazar al Uchiha.

-¿S-Sakura? ¿Qué paso? ¿Dónde estoy? - el azabache medio correspondió el abrazo.

-Oh, Sasuke-kun, ¡venciste a Itachi! - Dijo alegre - y estás en tu cuarto. Llevas durmiendo una semana - informó algo seria, separándose para darle su espacio.

-¿Una semana? - sonaba sorprendido.

-¿Cómo te sientes, Sasuke? - preguntó Juugo.

-Me duele un poco la cabeza. Y los ojos los siento extraños, es como si... - dejó en el aire la frase. El ambiente se tensó un poco - ¿qué ocurre? - notó la tensión.