Elecciones Diferentes [ABANDONADA]

Capitulo 32

Gracias por su tiempo.

ADVERTENCIA: creo que algo de OCC.

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Capítulo 32: Algunas Desiciones.

Elige, pero elige bien.

Pasaron varios días más, Kishasa ya comenzaba a aburrirse de Konoha, eso lo notaba Naruto, y estaba de un humor un tanto malo porque solo le pudo mandar un mensaje de felicitación a quien sabe cuál de sus maestros por su cumpleaños. Ya presentía que no faltaba mucho para que decidiera marcharse y eso, en cierta forma, le aliviaba pues, desde su charla con Sasuke en el barrio Uchiha, las cosas se tornaron un tanto, mucho más, extrañas. Miró al cielo desde donde se encontraba recostado en el campo que usaban para entrenar que a esas alturas más bien parecía zona de desastre. Tendrían que repararlo un poco para que no fuese un impedimento entrenar ahí.

Otra cosa que rondaba en su mente ahora que miraba las nubes pasar era el hecho de que cada día que pasaba se le hacía más complicado ser frío e indiferente con cierta chica de cabello azabache. Cielos, ¿qué tenía esa chica? Era cierto que, en una de sus tantas platicas con Kishasa cuando ya llevaba algunos meses en Akatsuki, ella le dijo que si nunca notó que la joven Hyuuga estaba enamorada de él. Al principio se lo tomó a broma o juego, es decir, ¿alguien como Hinata se fijó en un monstruo como él, un jinchuuriki? Era más creíble que se fijara en Sasuke, el chico "cool" de la academia ninja; pero Kish no se dio por enterada de sus objeciones y le explicó el porqué de esa creencia en base a sus recuerdos: siempre que lo veía se sonrojaba o terminaba en el suelo si estaba muy cerca, le ayudó en los exámenes chunnin, le deseo suerte y dio ánimos cuando su pelea con Neji, como se preocupó por él cuando se fue, sus palabras llenas de cariño que le dio esa fatídica noche. En fin, Kishasa terminó teniendo razón: Hyuuga Hinata estaba enamorada de un sujeto como él, Uzumaki Naruto. Lo sabía de buena fuente pues Kishasa leyó los pensamientos de Hinata un día y se lo reconfirmó. Soltó otro suspiro. Vaya problema se creó en su mente cuando analizó eso, y más cuando se dio cuenta de que ¡sentía algo por ella! Mierda y doble mierda. Él solo quería dejar de lado esas emociones y esos lazos para largarse de una buena vez de la villa y que no le resultase triste o controversial el asunto de...la destrucción de Konoha con todos sus habitantes.

Se maldijo una y mil veces por pensar demasiado en esas cosas. Por seguir pensado en esas personas. Hinata. Konohamaru. Sakura. Sasuke. Kakashi. Los habitantes. Los shinobi. La vieja Hokage. El viejo pervertido...cierto, ¿dónde estaría ese viejo? No le había visto desde que llegó y eso que ya llevaban mucho rato en la aldea.

-Seguro está espiando mujeres o "recolectando" información para esas malditas novelas tan aburridas - murmuró molesto y con los ojos cerrados.

-¿De quién hablas? - se sobresaltó un poco al abrir los ojos y toparse con el rostro de su compañera a centímetros del suyo.

-Creí que leías la mente, Kish - dijo con una sonrisa de medio lado.

-Sí, pero ahorita tengo flojera de hacerlo - contestó apartándose y permitiéndole incorporarse.

-Hmp - Naruto tomó su camisa, que estaba en el suelo, y se la puso - ¿con quién vienes?

-Omoi-san, Neji-san, Hinata-san y Uchiha Sasuke - contestó - ¿al decir lo de antes te referías al sabio pervertido? - El rubio asintió - ya veo.

-¿Dónde están nuestros "cuidadores?"

-Justo aquí - se escuchó la voz de Sasuke a espaldas del joven Uzumaki, Naruto le vio de reojo.

-To-toma - Hinata le tendió una soda a Naruto luego de un incómodo silencio. Naruto alzó una ceja - pen-pensé que tendrías sed - murmuró bajando la vista. El rubio permaneció unos instantes indeciso, pero al final recibió lo que le daban, en verdad que tenía sed...y no podía decirle que no a esa chica. Maldición. Kishasa sonrió con algo de tristeza, sentía como Naruto en lugar de cortar el lazo solo lo unificaba un poco más.