Serenity una joven novata que sueña con convertirse en coordinadora Pokémon está apunto de empezar su viaje por la región de Hoen, pero primero tiene que ser una excelente criadora.Durante su camino hará grandes amigos y su corazón sufrirá un flecha...
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Lle-llevarte –balbucee desde la puerta del pasillo aterrada- -Serenity...–voltee a verla ya que no sabía que me estaba escuchando-
Nuestras miradas se juntaron y rápidamente Salí corriendo de ahí, como siempre termine en los jardines del edificio, llegue y mis pokemones se encontraban afuera de sus pokebolas y corrieron a darme ánimo.
-Hola pequeñines –salude a todos mientras sobaba a Eevee- -¿Te han roto el corazón? –pregunto kirlia usando su telequinesis- -No, no que va –cargue a Minccino y sacaba un cepillo de mi bolsillo para cepillar su cabello- -¿Entonces, por que estas triste? Puedo sentir tus sentimientos –insistió kirlia y a la vez se escondió dentro del arbusto puesto a que venía alguien- -No es nada –sonreí falsamente- -Serenity –entre de golpe a los jardines y corrí a ella- lo siento– me llene de valor para tomar su mano- -No – me levante del suelo de golpe- -Sabía que te molestaría, por eso no quería decirte –Me levante igual del suelo para quedar frente a frente- sabes que este proyecto es de suma importancia para mi - O sea,¿Que te irías así no más? – Pregunte molesta- no preten..– trague mis palabras, ya que no quería ejercer presión sobre Steven- Esta bien sonreí -Suspire lleno de dolor, puesto a que me había dado cuenta que la ama y que mis sentimientos ahora eran más claros que el agua, pero con el corazón en la garganta ignore dicho sentimiento- Partiré dentro de una hora –dije saliendo de ahí y dejándola sola-
Steven salió y dejándome sola, no opte por decirle más nada, me trague mis palabras y me quede en silencio, volví a sentarme en el suelo con mis pokemones, estos se veían bastantes preocupados por mi.
-No te sientas mal –sonrió kirlia- -Estoy bien – reí- vengan, es hora de la merienda – los mire mientras sacaba unos poffin de mi bolsillo- espero y lo disfruten, los hice esta mañana en casa
Ya había pasado una hora subí a la azotea resignada, Steven pronto partiría, llegue y estaban todos los sirvientes a ambos lados de una alfombra roja y esta termina en la entrada de la nave, quite a la empleada que estaba en la entrada de la nave y me coloque en su lugar. Steven subió y a medida que caminaba todos le hacían un reverencia, no se había percatado de mi presencia o tal vez si pero me ignoro, pero yo quería…
-suspire mientras lo tomaba por la punta de la manga de su abrigo- -Serenity….-voltee a verla- -Solo me quede en silencio puesto que no tenía nada que decirle- - La vi, y la pegue a mi cuerpo para abrazarla, fue un abrazo muy lento, la separe un poco de mi y la tomé por el mentón- solo espérame -respondí mientras me acercaba a sus labios- - No puedo hacerlo -pensé mientas las lágrimas brotaban de mis ojos-
Nuestros labios estan lo suficientemente cerca para cerrarse y besarse un tercera voz nos interrumpió.
-Oye Stiven, vamos ya -dijo Maylin un poco aburrida- -Si, claro -respondí mientras me separaba de Serenity y soltando su mentón- -suspire- -Prometo volver -pensé mientras me subía al avión-
Subí al avión, estaba un poco cabizbajo. No quería dejarla pero éste era un proyecto muy importante para mí y no quería colocarla en riesgo
-Oye Stiven -llamo mi atención la pequeña Maylin- sabía que te gustaba la chica -río- -¡¡Que!! -grite sorprendido- no, no que va. Ella es sólo una amiga -respondí mientras trataba de ocultar mis nervios- -por favor -río- todo mundo sabe que ustedes se quieren, menos ustedes dos -No, no que va -mire hacia la ventana- -Estan demasiado ciegos como para darse cuenta -exclamo- pero bueno eso es cosa de personas adultas -río- - Maylin tiene razón -pensé- Esa chica
