Capítulo 11

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Narrador Omnisciente:

Bella llegó a la casa de Louis, se dirigía a su habitación, solo quería ver la reacción de su mejor amigo por las entradas que ella había comprado.

Abrió la puerta de la habitación de Louis y solo quizo jamás haberlo hecho eso, no podía creer lo que veía, simplemente no lo podía creer.

Su amigo, la persona que quería tanto, la persona con la que compartió todos sus mejores momentos se había ido, los pies del chico estaban lejos del suelo, el colgaba, ella lo había perdido.

Narra Bella:

Lo único que puede hacer es gritar, grité tan fuerte, lo más fuerte que pude, no podía ser verdad.

No - grité lo más fuerte que pude.

Mi garganta dolía, pero mi corazón estaba roto, como nunca lo había estado, y ya no había nadie quien pudiera ayudarlo a sanar.

Seguí llorando hasta que la mamá de Louis vino, y lo vió, ella gritó, había perdido a el otro hombre de su vida.

Me paré y corrí hasta el, intenté bajarlo, tenía que ser una broma, me tropecé porque mis lágrimas nublaban mi vista, mi pecho subía y bajaba de una manera incontrolable, un ataque de pánico es lo que  talvez iba a pasar si no me calmaba, y si ocurría ya nadie iba a estar ahí, logré bajarlo y lo sostuve entre mis brazos, acariciaba su cabello, no podía ser el, me niego a creerlo.

Solo escucha mi respiración agitada y los gritos de la mamá de Louis, le hablaba pero no había respuesta.

Prometiste que ibas a estar conmigo - le grite - ¡lo prometiste!

Te fuiste, me dejaste, me dejaste - repetía - ¿Por qué lo hiciste?

Que voy a hacer sin ti, quien me va a levantar, ya no vas a estar para consolarme, ya no voy a escuchar tu voz, ni sentir tu piel - le decía, sabía que se había ido pero igual se lo decía

Louis por favor, por favor - ya no soportaba más

Lo tenía entre mis brazos apoyado en mis piernas, como cuando estábamos en la azotea del edificio pero eso ya no iba a pasar, nunca más, el ya no estaba.

Su risa, la que tardo tanto en mostrar, ya no la iba a escuchar, ya no más fotos juntos, ya no más abrazos, ya no más charlas profundas.

No sé en qué momento, llegó medicina legal a levantar el cuerpo, lo querían quitar de mis brazos, solo grité y patalee cuál niña pequeña, gritaba que no lo separen de mi, que me lleven con el, se lo llevaron, me dejaron sin el, ya no lo tenía conmigo, me paré y observé su habitación, nuestras fotografías estaban en el mural que hicimos, el portaretrato junto a su cama, parecía como si todo estuviera en orden pero faltaba el y nunca iba a regresar.

No pude más y corrí, corrí lo más fuerte que pude, mis pies se pararon en la azotea que tanto amabamos, ese lugar de tantos recuerdos, ahora dolía, dolía solo verlo, me mataba, mis piernas se doblaban pero ya no quería hacerme más daño y corrí nuevamente, llegué a mi habitación, abrí la regadera y me metí, ni siquiera saqué la ropa de mi cuerpo, lo único que hacía era gritar tan fuerte, tan desesperadamente, y lloraba, lloraba tanto que me faltaba el aire, mi espalda iba bajando lentamente hasta que quedé sentada en el piso.

Escuché la puerta y era mi madre, me vió y me abrazó, solo quería que el me abraze pero eso era imposible, ella me sacó de la ducha y me abrazó tan fuerte.

Lo siento - me dijo

A veces las personas que más amas se van, porque estaban lo suficientemente rotas y no soportaban más o porque su tiempo de partir llego, pero estarás bien amor - susurró su madre.

Jamás había escuchado esa palabra provenir de mi madre, pero eso era lo que menos importa, no podía más, ya no.

Seguia gritando, no podían calmarme, nadie podía.

Lo único que recuerdo es caer en los brazos de mi madre.

Me desperté en el hospital y el horroroso recuerdo me invadió la memoria y lloré, el médico entro junto con mis padres.

Lo siento hija - dijeron ambos

Yo lo siento, ustedes no lo perdieron yo si, yo lo perdí - les grité

Bella, te vas a quedar aquí por un tiempo - dijo el doctor

No, yo estoy bien - respondí

No hija, es lo mejor, no puedes estar en casa, no hasta que mejores - dijo mi padre

No, ¿Por qué tengo que estar aquí? - grité

Tenemos miedo que intentes hacerte algo, tus problemas emocionales pueden jugar en tu contra, necesitas ayuda especial - habló el doctor

Solo quiero ver a Louis, por última vez, por favor, solo déjenme verlo - rogué

No puedes Bella - habló el doctor nuevamente

Si me dejan verlo prometo estar aquí el tiempo necesario - dije mientras lloraba - solo déjenme verlo

Y así comenzó el otro peor día de mi vida, me estaba preparando para el funeral de la persona que más quería, llegué y lo ví, ni siquiera parecía el, me había acostumbrado a sus bromas de mal gusto, me había acostumbrado a el, lo mire por última vez, grabé en mi memoria los detalles de su rostro.

Lo entiendo, entiendo lo que hiciste, eras demasiado para este mundo, eso es lo que pienso, no te dejaban brillar lo suficiente - dije mientras mis lágrimas caían

Pero me prometiste que ibas a estar conmigo, lo prometiste Louis, y me dejaste, no te culpo, solo te extraño, te extrañaré tanto, me harás falta, creo que al final cumplí mi promesa, iba a estar junto a ti por siempre, este es tu por siempre, te amo Louis, me arrepiento de no haberlo dicho antes, ahora es demasiado tarde, te amo y te extrañaré - dije mientras lo veía por última vez.

Vi a su madre y corrí a abrazarla, la entendía ahora sabía lo que era perder a alguien que amas.

El dejo esto para tí, gracias por todo Bella, fuiste una parte de el - dijo mientras me entregaba una carta que tenía mi nombre, y esa era la letra de Louis

Una carta, me dejó una carta y el se llevó todo de mi, me despedí de el y salí, metí mis manos en los bolsillos de su sudadera favorita, ahora era mía.

Debía cumplir mi promesa y volver a la clínica, debía estar bien, se lo prometí.

Ahora me sentía rota.

Pero antes fue al edificio, subí a la azotea y leí su carta, decía...

I WILL BE FINE. [LOUIS PARTRIDGE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora