Two boys, one sweater and other sad things

Checkmate

Minho aceptaba que Bang Chan le gustaba mucho, demasiado, pero solo lo aceptaba para si mismo. Chan no se veía para nada interesado en él y simplemente no podía tomar el riesgo de perder a su mejor amigo. Se conocían hace mucho, si, es cierto, pero no por eso iba a llegar de la nada diciendo "hey, me gustas". Minho no podía hacerlo. Si, lo conoce hace cinco años y son muy unidos, pero prefiere pasar la adolescencia al lado de su mejor amigo que arruinar todo solo porque le gusta. Minho ni siquiera sabe bien cuándo paso todo esto. ¿Tal vez a los once? No está muy seguro del todo, pero recuerda que a los once fue que definitivamente Chan se convirtió en su mejor amigo. Puede que sí haya sido así.

Estaban ya entrando las vacaciones de navidad y Minho seguía teniendo propuestas de relación día tras día. Por supuesto que todas esas propuestas eran rechazadas sin piedad. Solo llevaba meses en la escuela, solo meses, y todos parecían haberse nublado con su belleza. Es decir, sabe que es perfecto, pero aunque no odia tanto el amor como hace creer a todos, si odia la hipocresía que existe al momento de buscar una pareja. Pero bueno, no es que pueda cambiar la mentalidad de todos con eso de que el llamado crush es una cosa absurda. Todos creían firmemente en que no hacían daño a nadie cuando eran todos hipócritas. Es tu crush solo porque le conoces de manera superficial. Con Chan es diferente. Conoce casi todo de su mejor amigo. Tal vez por eso cayó tan profundo por él.

Ahora se encontraban en hora de almuerzo, pero Mina había caído en menstruación de improvisto. La chica no quería salir del baño con la falda manchada así que había llamado a Minho para que le trajera su falda y ropa interior de repuesto al igual que toallas sanitarias. Todo estaba en el casillero de la chica, pero está bien. Minho se sabía la clave. Los otros chicos estaban en el patio esperando a que los dos faltantes llegaran al lugar. Cuando Minho tuvo todo en su poder caminó con calma hacia el baño de chicas, pero cuando estaba llegando, un chico salió del baño de los chicos, que estaba un poco antes, y por su repentino salir chocó con Minho haciendo que las cosas cayeran de sus manos.

-¡Lo siento! -le dice el chico y recoge las cosas rápido para dárselas. -¿Toallas sanitarias? No tienes pinta de ser mujer.

-¿Y qué te importa a ti? -dice simple y toma las cosas para seguir avanzando al baño. 

-Hey hey hey. -el chico le detiene agarrándolo del brazo y Minho lo mira de mala forma. -Oye, solo bromeaba. Sé que no son tuyas, Lee Minho.

-¿Cómo... -pero es interrumpido.

-Seré directo. Me interesas. ¿Qué te parece hablar un poco luego de que termines tus asuntos? Supongo que todo esto es para tu amiga, la chica que siempre está en tu grupito de amigos.

-Correcto, pero no tengo ningún interés en salir alguien. Si me disculpas... -se voltea de nuevo y el chico solo le habla.

-Soy Seungho, Cheon Seungho. Si cambias de opinión, puedes encontrarme en los salones de tercer año. -es todo lo que dice y se va del lugar.

Minho solo bufa y sigue caminando al baño de chicas. Habían tres chicas dentro, que gritaron espantadas obvio, pero Minho solo tocó la puerta de uno de los cubículos, y tan pronto este se abrió, le tendió la ropa a su amiga. Cuando Mina tomó todo, Minho se fue dejando a las otras chicas más tranquilas. Suponían que había sido un tipo de salvador para la chica que llevaba en el cubículo hace como quince minutos. Minho esperó fuera del baño unos tres minutos hasta que Mina salió completamente lista para ambos caminar al patio trasero de la escuela.

-¿Sabes quien es Seungho? -pregunta Minho de la nada.

-¿No es el deportista de la escuela? Ya sabes, ese que es bueno en natación, correr y baloncesto.

-Pensé que tenía novia.

-Ah si. Creo que terminaron la semana pasada. -dice Mina de manera normal.