Two boys, one sweater and other sad things

(Can We be Friends?)

Cuando Chan se había mudado hace un año a aquel tranquilo vecindario, nunca creyó encontrar amigos tan buenos. Desde que tenía memoria, todo a su alrededor era falso, pero había encontrado algo de tranquilidad en ese lugar con buenos amigos. Sí tenían siempre un pequeño problema llamado padres, pero siempre se las arreglaban para tratar de que eso no afectara su amistad. Recuerda que en un principio su madre estaba feliz de que tuviera amigos. Suponía que imaginaba que eran los típicos estereotipos de niños ricos, pero estaba muy equivocada. Ya a un año de conocer a los chicos, digamos que su madre no estaba muy feliz con eso.

Todos sus amigos eran geniales, pero como la mayoría de los niños de su edad, confían más en alguien. Ese alguien para Chan era Minho. Minho era alegre y siempre estaba a su alrededor. También recuerda que los chicos le contaron que Minho fue el primer en decir que le agradaba aún cuando ellos aún estaban en duda con respecto a quién era exactamente. También recuerda haberlo escuchado. Minho siempre estuvo a su lado, y eso le gustaba. También sentía que tenía que cuidarlo de su padrastro pervertido. Aunque los padres de todos no estaban muy de acuerdo en la amistad que todos mantenían, a veces habían pequeñas reuniones para presumir, como siempre. Chan no era ciego y notaba las miradas que le daba su padrastro a Minho. A decir verdad, tal vez todo el vecindario lo sabía. Kyungoh no era muy disimulado. Minho siempre se sentía incómodo con eso, así que cuando ese hombre estaba cerca, procuraba estar siempre con sus amigos, en especial cerca de Chan.

Ese año comenzarían su último año de escuela elemental. Todos estaban bien vestidos con sus uniformes frente a los portones de la escuela. No es que no quisieran entrar, pero tenían algo de nostalgia. Sería el último año que tendrían algo de paz. Tan pronto cumplieran los doce años y comenzaran a cursar la escuela media, sabían que sus padres serían más estrictos que ahora. Ni siquiera querían pensar en la escuela superior. Porque eran niños, pero eran niños que, para su desgracia, tuvieron que madurar un poco antes para aprender a lidiar con sus familias.

Cuando por fin entraron a la escuela, fueron a comer algo y luego, al sonar la campana, fueron a la típica reunión del auditorio del primer día. Al entrar a su nuevo salón, se sentaron juntos, aunque eso no duró mucho. Como imaginaban, la maestra, aunque era un sol por lo que se veía, notó que eran algo revoltosos estando juntos. Fueron separados, pero por suerte, al menos Minho y Chan quedaron juntos. Cuando las clases hubieron acabado por ese día, todos caminaron al lago. Por ser el primer día, todo fue sencillo, así que tomarían ese día para prepararse para las futuras tareas.

Estando en el lago, todos se sentaron en la orilla y sólo se quitaron los zapatos para mojar sus pies un poco. Ese día, hablaron un poco más a fondo de lo que les venía por futuro. Siempre hablaban de eso, pero suponían que por ser su último año de algo de libertad, estaban nostálgicos. Sabían que serían años duros, pero esperaban poder sobrellevar todo con la gran amistad que tenían. Poco a poco se fueron yendo del lugar debido a mensajes de texto que recibían de sus padres por cenas o reuniones familiares. Cuando el sol se estaba poniendo, solo quedaban Minho y Chan. No se movieron de su lugar por media hora y solo habían comenzando a escuchar algo de música en el MP3 del menor, cada uno con un auricular. Chan se lo terminó sacando y miró a Minho. El menor al sentirlo se sacó su auricular también y miró a su amigo sonriendo.

-Minho...

-¿Uhm? -le pregunta sin dejar de sonreír y Chan piensa que es ahora o nunca.

-¿Quieres ser mi amigo?

-¿No lo somos ya? -le mira confundido.

-No. Me refiero a que seas mi mejor amigo. -y Minho solo sonríe mientras asiente de manera rápida.

Minho siempre quiso tener un mejor amigo. Antes de que llegara Chan, aunque era cercano a todos sus amigos, siempre se sintió como ese que no tenía aún a su alma gemela. Jeongin y Hyunjin eran mejor amigos, y Jaebum con Mina también eran mejores amigos. Cuando llegó Chan, sintió que era esa alma gemela que necesitaba, pero no se atrevía a preguntarle a Chan sobre eso. ¿Y si a Chan no le interesaba tener un mejor amigo? Eso le preocupada constantemente, pero ahora que el mayor había dado el primer paso, se sentía menos preocupado. Estaba tan feliz que lo abrazó de inmediato luego de haber asentido a su propuesta. Ambos estaban felices. Ahora tenían un mejor amigo con quien compartir sus más íntimos secretos y estar juntos para siempre. Porque los mejores amigos son como almas gemelas. A pesar del tiempo y de la distancia, siempre iban a compartir un lazo especial.