Capítulo 5: No quiero.

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Mientras me dirigía al salón yo no dejaba de pensar en "C" ¿Quién será? ¿He convivido con él? ¿Le parezco lo suficientemente importante?

No sé cómo choque con algo, o mejor dicho alguien, y ese alguien era Taylor.

-¿Y si te fijas zorra?

-Lo siento Taylor.

-No lo sientas , ahora lárgate de mi vista y ve a hacerte daño como la puta que eres.

Esperen ¿Cómo sabe Taylor que yo me auto lesionó? Alguien le tuvo que decir porque de mí nadie lo sospecharía, no de una manera tan fácil.

-¿Q-qué dices Taylor? ¿Cómo dices eso?

-Te vi en el baño puta, eres una maldita suicida que quiere llamar la atención diciendo que va a acabar con su vida, no seas patética!

Y otra vez Taylor y sus palabras mierdas dieron justo en donde ella quería, pero de algo se equivoca, yo no lo hago para llamar la atención, nunca me gusto recibirla, me da miedo que una persona me observé demasiado tiempo.

Ella no sabe el dolor que uno siente en lo más profundo de su ser. Ella no sabe lo que es que la llamen gorda cada vez que alguien la ve. Ella no sabe lo que es sentirse una mierda, una persona tan fea cuando miles de chicas son bonitas. Ella no sabe lo que es sentirse sola, vacía. Ella no tiene idea de lo que es sentirse muerta.

Me quedé paralizada en mi lugar escuchando las palabras de Taylor, de un momento a otro salí corriendo al baño. Me encerré en uno de ellos, asegurando que nadie vendría.

Empecé a llorar hasta desahogarme por completo, está vez si quería acabar con todo pero algo me lo impedía, no sabía que pero sentía como si alguien me necesitará.

Busqué en mi bolso mi estuche dónde guardaba mi querida amiga la cuchilla. La saqué de el y empecé a cortar, Pero no mis muñecas sino mis piernas. Siempre cortaba ahí así nadie sospecharía.

-Un corte por estúpida, otro corte por horrenda, otro por gorda, otro por ser una mierda Samantha-Y así pase hasta llegar a hacer 12 cortes en cada una de mis piernas, uno más profundo que el otro-.

La verdad ya no dolía, me había acostumbrado al dolor, miraba la sangre salir de mis piernas y una sonrisa tonta se escapaba de mis labios. Ya me había acostumbrado a esto.

Después de que la sangre paro, limpié con delicadeza las heridas para no manchar mis jeans. Guardé la cuchilla otra vez en el estuche, seque mis lágrimas y lave mi cara. Me dispuse a irme del colegio poniendo la escusa de que estoy enferma o algo por el estilo. Mi ausencia aquí no importaría.

Al salir del baño ya no había nadie en los pasillos todos estaban en sus respectivas clases. Me dirigí a la oficina de coordinación pero una mano aferrándose a mi muñeca me detuvo.

-Samantha.-Esa voz, mierda es Calum-.

-¿Qué quieres?-Digo fría y él me brinda una sonrisa compasiva-.

-¿Podemos hablar?

-¿De qué? ¿De la mierda que le escuchaste decir a Taylor?-Digo está vez removiendo algunas lágrimas de mi mejilla-.

-Si, bueno yo...-Lo interrumpo-.

-Mira Calum, si vendrás a insultarme por favor ahorra tus comentarios.

-No, Samantha yo quiero...Yo quiero ayudarte.

Magnífico ahora Calum Hood quiere "ayudarme" si claro.

-Si claro, ayudarme.

-Enserio Samantha, quiero hacerlo si es verdad lo que dice Taylor quiero hacerlo.

-¿Y tu por que querrías ayudarme?

-Sam aquí no te lo puedo decir pero si quieres cuando terminen las clases, avanzamos en el trabajo y te cuento o podríamos ir a un café.

-Bien Calum, estaré en tu casa a la misma hora de ayer, y-yo debo irme.

-¿Dónde vas?

-A casa, no me siento bien.

-Te acompaño.

-No.

Antes de que Calum dijera algo me voltee y lo deje con la palabra. Claro que es algo de Mala educación pero no estoy en ánimos, no quiero fingir que estoy bien por hoy.

Me dirigí a coordinación y para mi suerte me dejaron ir a casa. Salí del Instituto para emprender mi camino a casa. En el camino repasaba las palabras de Calum una y otra vez.

¿En verdad él quiere ayudarme? Su mirada me decía que sí, como si fuera una necesidad hacerlo. Pero ¿Cómo se que no lo haría por lástima? Porque él sólo podría sentir lástima de una mierda como yo.

Llegué a casa y no encontré a nadie como debía suponerse. Tiré mi bolso en el sillón y subí a mi habitación. Una vez en ella cambie mi jeans por otro casi idéntico algo holgado para que no hiciera sangrar mis heridas. Terminé de limpiar las heridas y me tumbe en la cama esperando a que el reloj marcará las dos para ir a casa de Calum. En poco tiempo el sueño me venció.

(...)

La alarma me despertó de mi sueño del que jamás quería despertar. Observé a mi alrededor y el reloj marcaba las una y cincuenta y cinco rápidamente baje para ir a casa de Calum. No haría falta arreglarme.

En unos quince minutos más ya me encontraba frente a la puerta de la hermosa casa de Calum. Toqué el timbre unos dos veces hasta que Calum al fin bajo.

-Hey Samantha, pasa.-Dice intentando abrazarme a lo que me apartó incómoda-.

-Hola Calum..gracias.

-Bien Sam, como estás?

-Bien Calum. ¿Tu?

-Genial.

-¿Y bien me dirás porque quieres "ayudarme"?-Voy directo al punto por el que venia y hago las comillas con mis dedos haciendo que Calum haga una mueca extraña-.

-¿En verdad lo haces Samantha?

-Si Calum.

-Oh, entonces por eso quiero y necesito ayudarte porque no soportaría perderte a como la perdí a ella.

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Hola asdfghjklña :3

Nuevo capítulo *--*

Lo siento por la tardanza pero es que no había terminado el capítulo, y pues ¿Les gusto?

Capítulo dedicado a: melissaalvarezmoreno ❤.

Cartas a una Suicida-Calum Hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora