CAPÍTULO DOS

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Sábado, 19 de septiembre de 2020

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Sábado, 19 de septiembre de 2020.

(Mismo día).

Los latidos de su corazón eran normales, su respiración también. Lo único que faltaba era que despertara para ir a casa y echarse los tres juntos en su cama.

Chanyeol estaba sentado en una silla, con su cabeza al filo de la cama del hospital, viendo directamente a su hermano. Al otro lado se encontraba Jinyoung, haciendo lo mismo. Ambos en busca de que el omega despertará o moviera cualquier extremidad.

Su padre, Namjoon y Taehyung estaban afuera de la habitación escuchando todo lo que decía el doctor. La pareja de betas no pudo venir, pero les llamaban cada que pasaba una hora.

—El paciente sufrió una advertencia de rechazo.

—¡¿Rechazo?! —grito Taehyung, ganándose una mirada del doctor diciéndole que por favor le dejara terminar—. Perdón...

—Como decía, sufrió una advertencia de rechazo, esto se da cuando un omega siente que su alfa lo esta rechazando, aunque este no le haya dicho nada. En la mayoría de casos los omegas están marcados, por lo que el alfa pronto resuelve el problema; y si en todo caso el omega no estuviera marcado, la parte animal se desgarra la garganta tratando de llamar a su alfa, lo que provoca que la parte humana le duela la garganta. Pero el paciente no tiene separación, por lo que directamente perjudico todo su cuerpo.

—¿Cómo que no tiene separación? —Preguntaron los tres, al mismo tiempo.

—En otras palabras, el joven Jimin es un omega completo, no tiene separación entre la parte animal y la parte humana, es uno solo en cuerpo interno, además de cuerpo externo.

—Y... ¿Eso es malo?

—No es malo. Por favor no lo vean como una anormalidad, aunque no crean, hay muchas personas iguales.

El padre suspiro, no lo veía como una anormalidad, solo estaba preocupado.

—¿Pero ahora estará bien? ¿Cuándo podrá retirarse?

—Estará bien, podrá retirarse una vez pase siete horas sin ningún problema, luego de que se levante. —Todos asintieron—. Y una cosa mas, les recomiendo que hablen con su alfa; para que esto no vuelva a pasar.

¿Pero a que alfa le voy a hablar si ni lo conozco? —pensó el beta, apretando ligeramente sus manos.

El doctor se fue luego de que le agradecieran por los cuidados, dejando que los tres entraran a la habitación para ver como seguía Jimin.

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