¡Male reader ⃝✧̊ @-❞ No spoilers!
Todo empezará desde el inicio, sabemos perfectamente de que estamos hablando, encontrarás romance entre los personajes de esta historia. Algunos que otros escenarios extras.
ཹ░̷̼̼.֛֛֣֥֚֭֬ᬼًࣦࣨࣥSerá más como un har...
— ¡Deja que el odio te consuma! —Aquel malévolo monstruo se acercó al dragón— ¡Mondstadt te dio la espalda!
Stormterror soltó un gruñido por la desesperación, abrió sus alas y dijo:
— Estás personas... —Su voz se incremento— que vinieron contigo... ¡¿Han venido a matarme?! —Al ver que el dragón soltó ese gran gruñido, los que se encontraban protegiendo a Venti, automáticamente se cubrieron, ya que la ventisca fue fuerte.
— ¡No! ¡Escúchame! —Venti gritó, para que Dvalin lo escuchara.
— Es hora de que el dragón sirva a su verdadero amo... —El Mago del Abismo se elevó más de lo normal— Mientras ustedes se lamentan... —Stormterror abrió nuevamente sus alas— ¡y ven cómo el mundo tiembla de miedo! —El dragón emprendió su viaje, dejando a los demás anonados.
— Dvalin... —Venti dirigió la mirada por donde se había ido el dragón anteriormente.
— Barbat... Venti, ten cuidado —Jean rápidamente cambió el nombre del chico nombrado.
— ¡Jaja! Hace tiempo que conoces mi verdadera identidad, ¿cierto, Jean? —Soltó Venti aún dolido por el fracaso de la misión— Pero, te agradezco que me sigas llamando Venti... —Akihiro miraba dudoso a las dos personas que se encontraban hablando, Diluc, al enterarse rápidamente cambia de tema.
— ¿Cómo está la Lira Sagrada? —Diluc le dijo a Venti— ¿Aún puedes tocarla, o tenemos que arreglarla?
— Hm... —El chico llevó dudoso su mano al mentón— Por desgracia, me temo que es imposible arreglarla...
— Oh, vamos... —Dijo Akihiro, mientras que los demás dirigían su mirada a él— ¡No podemos dejar que el Mago del Abismo se salga con la suya! —Los chicos soltaron una pequeña risa.
— Así es. Si no arrancamos el mal de raíz, no podemos salvar a Dvalin —Explicó Diluc.
— En cuyo caso recurriré a Amber para localizarlo... —Jean iba a seguir pero, Diluc dijo.
— No hace falta —
— ¿Cómo? —La intendente lo miró dudosa, al igual que los demás chicos que se encuentran escuchando la conversación.
— Hace poco, me deshice de un Mago del Abismo en uno de los Templos de los Cuatro Vientos.
— ¡¿Qué?! ¿Cuándo? —Paimon preguntó exaltada.
— Si quieres rastrear a esos monstruos, preguntaré a mis contactos. Puedo hacer el trabajo por otros medios —Diluc se cruzó de brazos.
— Diluc... —Piamon dijo el nombre del chico mientras soltaba un suspiro— Aunque no le agradan los Caballeros de Favonius, tiene sus propios métodos para proteger a Mondstadt.
— Vaya, la pequeña Paimon se volvió muy comprensiva de repente —Soltó Venti.
— Hm.. —Diluc desvío la mirada, incomodo— Estén atentos a mis noticias. Que la Orden del Abismo sepa su desprecio a Mondstadt no quedará sin castigo.
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