UN MATRIMONIO ARREGLADO

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Johnny estaba en la mansión Carvajal con león en su despacho ablando de la empresa, avía llegado después de haber estado con su cómplice.

- Perdón que haya venido tan tarde sé que te dije que tenías que descansar y olvidarte un rato de la empresa, pero necesitaba que firmaras estos papeles-
Saca una carpeta roja con varios papeles.

- no te preocupes ya descansé además no puedo dejar de lado mi empresa sabes que es todo para mi claro después de mi familia -

- lo sé, por eso vine no quiero que tengamos más problemas solo necesito que firmes estos papeles no es nada importante, pero aun así tienen que estar listos hoy son de - león lo interrumpe quitando los papeles de su mano.

- mañana estar en la empresa temprano para continuar con los planes que tengo para levantar la empresa - le dice mientras firma los papeles sin ver de qué se trataban.

- claro ya verás que juntos vamos a levantar la empresa - le dice mientras observa como firma los papeles.

- toma, gracias por estar siempre con Migo ayudándome en verdad eres un gran amigo - le entrega los papeles.

- siempre estaré contigo querido amigo, bueno me voy descansa - sale del despacho con una sonrisa burlona y se sube a su coche.

- hay querido amigo ni siquiera te fijaste que acabas de firmar tu propia destrucción y la de tu querida empresa Carvajal - se burla y arranca el coche.

En el camino se encontraban Valentina y Alejandra rumbo a la mansión Carvajal.

- ¿Qué pasó? Por qué saliste de prisa aún era temprano - Alejandra le dice mientras manejaba.

- no paso nada solo ya me quería venir tengo cosas que hacer -

- digamos que te creo, pero tanto tú como yo sabemos que eso no es cierto y hay algo más que no quieres decirme, pero está bien ya me contaras cuando quieras.

Valentina no contesta solo se queda mirando por la ventana llegan a la mansión Carvajal Valentina se despide de su amiga y sube a su habitación se acuesta en su cama mirando el techo.

- Que fue lo que paso en ese momento cuando sus ojos me miraron y sonrió pude sentir como mi corazón latía de prisa fue justo como mis libros dicen no, tal vez solo fue el sonido de la música rebotar en mi pecho, si, eso debió ser, como sea no creo que nos volvamos a encontrar de nuevo - sonríe mirando el techo.

Juliana y Sebastián seguían en el bar cada uno aparte Sebastián estaba con tres chicas muy sonriente y juliana estaba con una chica rubia de ojos verdes que había estado observando.

- Que dices si nos vamos a otro lugar - le ofrece la chica rubia a juliana.

- me parece estupendo - la toma de la mano y se salen del bar.

En el camino la chica ya iba besando a juliana muy entusiasmada dirigiéndose a un hotel que estaba Cerca de lugar.
Mientras tanto Sebastián ya se había salido con una de las tres chicas que tenía estaban subiéndose al carro en dirección a otro hotel.

Continuará✓