Kim Taehyung y Jeon Jungkook, una de las parejas más envidiadas entre sus conocidos, una pareja muy hermosa y a la vez anormal. A finales del siglo 20 eran una pareja no predestinada, siendo Jungkook el hijo del alfa de la manada, rechazó a su prede...
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Chapter: eight
El bullicio se escuchaba en el lugar, los días pasaron y por fin era aquel viernes, el reloj del gran salón marcaban las 9:00 P.M. se encontraban muy relajados con una copa de vino en mano. Taehyung uno de ellos, charlando alegre con Namjoon.
– Entonces yo le dije muy honradamente que n-
– ¡Mientes! – Hoseok interrumpió - apenas logre sacarte, tú te aferrabas a él y estabas llorando, no querías soltarlo Tae – todos se rieron por la anécdota, estaban un poco ebrios, la cena ya estaba terminando y los señores "responsables" ya estaban en el tercer mundo.
– ¡Yo tengo una mejor! – Namjoon levanto su copa y mientras gritaba – Fue hace años – tomo un sorbo de su espeso vino – estábamos en la preparatoria – empezó a reír por alguna extraña razón – e-entonces Taehyung – seguía riendo descontroladamente, entonces sintió su oreja arder, era su futuro esposo que estaba molesto – ¡Prometiste no estar ebrio hoy! – jalaba su oreja mientras lo llevaba fuera de la sala.
- No estoy ebrio amorcito, solo un poco mareado - escucharon antes de perder de su campo de visión a la pareja de novios.
– Vaya... – Hoseok observaba al par irse, tomo otro sorbo de su copa – Yo quería escuchar la anécdota.
– Seguro te contará sobre mi primera fiesta en la preparatoria – el alto observo su vino merece ante algún movimiento cuando dicto eso - De alguna extraña razón siempre que estamos en un evento así se acuerda de eso – tomo de su copa el líquido áspero
– Pero quiero saber Tae – dijo para sujetar con su mano libre el traje del mayor
– Lo siento Hyung, es muy vergonzoso para mi
– Vamos.... por favor TaeTae – una punzada en el pecho llegó junto con aquel apodo...
– Lo siento Hobi – De un trago todo el vino que tenía fue tomado, podía sentirse un poco mareado, el dolor de cabeza empezaba a ser más fuerte. no contaría ningún hecho de aquella fiesta y no solo porque se le hacia muy vergonzoso sino por que siempre a los recuerdos de esa noche lo acompaña los sucesos que pasaron después y no quería recordar aquello ese día.
No quería recordar el primer beso que compartió con el omega.
Su lobo empezó a removerse en su lugar ansioso, sus fosas nasales podían percibir aquella fragancia tan embriagante pese a que los aromas y la gente abundaba en el lugar.
Habían muchos olores, pero él entre tantas personas siempre lo miraría a él, siempre lo percibiría primero, aquel olor a fresas era tan adictivo para el alfa y su lobo, tan inolvidable y memorable que ni en diez mil años olvidaría el olor; su cuerpo y ser siempre reaccionaría ante él.
