El Abrazo del Campo

7.1K 565 146
                                    

La misión del equipo 7 fue entregada al Lord Hogake. Al paso de los días, Sasuke no me había dicho ni una palabra sobre lo que hablamos una noche antes y a decir verdad, ¡necesitaba una confirmación! Temía que se fuera a olvidar de mí... O que concluya que su entrenamiento conmigo no serviría de nada.

—Bueno, chicos, por el momento esta será la último misión hasta nuevo aviso—dice Kakashi sensei—Hay que preparar a Sasuke para el examen... Ah... y Naruto—sonrió nervioso cuando el Uzumaki puso mala cara—Sakura, será un momento de descanso pero debes seguir entrenando. No olvides que eres parte fundamental del equipo 7.

—Lo sé...—admití avergonzada.

Kakashi sensei desapareció rápidamente, esfumándose en una nube de humo.

—¡Sakura, ¿quieres comer?!—dijo Naruto energético.—¡Tengamos una cita!

Dudé un momento. Sólo si va Sasuke o... Que va, tengo hambre.

—¡Vamos, Naruto!—accedí, y volteé a Sasuke—Eto... Sasuke-kun, ¿quieres ir?

Asintió silencioso. No pude evitar sonreí como tonta... Ay, Sakura, él jamás se fijaría en ti. Fuimos los tres, compartiendo uno que otro comentario —aunque más por parte de Naruto y mía— y comimos un rico ramen de Ichiraku.

—Bueno, chicos, me voy—dijo extrañamente Naruto y se fue corriendo sin decir nada más.

Debe de estar ansioso por entrenar.

—Bueno... Adiós, Sasuke-kun.

—Sakura—emitió con un tono de voz que me ponía nerviosa, deteniéndome.

—¿Si, Sasuke-kun?

—Te veo en estos días.

Dicho eso, se fue caminado solo, dándome la espalda.

(...)

Pasaron los días y sinceramente creía que Sasuke-kun se había olvidado de mi existencia. Ya va una semana y ni noticias de él. Estos días he entrenado sin mucho esfuerzo... He pensando que como ninja no tengo nada, ni futuro. Me sentía realmente abatida.

Era de noche y me recosté aún sin cambiarme en mi cama, pero  antes le di un vistazo a nuestra foto del Equipo 7.

Sonreí al observarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sonreí al observarla. Se habían convertido en mi familia, y cada misión es un reto. Pero, me sentía plena de estar con ellos.

Escuché ruidos en mi ventana, obligándome a ponerme alerta y tomé un Kunai rápidamente. Dejé de escuchar ruido y abrí, cuidadosamente saqué mi cabeza.

—¿SASUKE-KUN?—grité asustada y con mi corazón latiendo al millón.

Me calló la boca con su mano.

—Nos van a escuchar—alertó y asentí, entonces alejó su mano.

—¿Qué haces aquí?—susurré.

—A entrenar.

Era casi media noche.

—Vamos... Sakura.

Sonreí, claramente sonrojada. De forma cuidadosa, escapé por la ventana y Sasuke me esperaba afuera de ésta.  ¡¿Estoy soñando?! Escapándome con Sasuke a la luz de la luna... ¡Ino se moriría si se enterara de esto!

Llegamos en silencio al campo de entrenamiento, pero no fue uno incómodo. Se había vuelto costumbre entre nosotros disfrutar nuestro silencio.

—Se ve tenebroso—dije, y Sasuke me ignoró.

Se veía lindo, más de lo normal.

—Bien, Sakura, como te dije aquella vez, quiero practicar algo con mi marca de maldición... Está sellada pero si yo quiero, es decir, si mi voluntad es aprovecharla un poco, podríamos probar.

¿Aprovecharla? ¿Qué quiere decir con eso?

—¡Sasuke-kun, estás loco, esa marca te hace daño!

—Si no quieres ayudarte, puedes irte.

—Sasuke-kun...

Se dio la vuelta y comenzó a caminar. No, no...

—¡Espera, Sasuke-kun! ¡Sí te ayudaré!

—Bien—se limitó a decir.—Voy a entrenar contigo, cuando me arda la marca a un nivel insoportable, quiero que hagas... lo que hiciste la otra vez.

—¿Abrazarte?—me sonrojé de inmediato.

—Lo que sea.

Reí nerviosa. Comenzamos a entregar con taijutsu, incluso con clones ya que yo sabía a manejar bien el ninjutsu con mi buen control de chakra.

Se detuvo un momento para comentar algo:

—Sakura, eres buena con el ninjutsu, debería de usarlo más.

—No soy muy rápida...

—Puedes serlo. Sigamos.

Me acerqué nerviosa, y con taijutsu comencé a atacarlo, tomándole desprendido. Rápidamente reaccionó y me colocó un clon.

—¡Ah!—se quejó, volteé preocupada—No pares, pelea conmigo.

Hice lo que me pidió y tuve confianza de hacer un clon mío, de inmediato se tumbó de rodillas, observó al a mi clon.

—¡Sakura!

Lo tomé por sorpresa por detrás, como aquel abrazo del bosque, y mi clon desapareció. Pude sentir su expresión sorprendido por aquello. Rodeé su espalda, y lo abracé fuertemente como me gustaría abrazarlo todos los días. Lo abracé como si fuera el último abrazo que le daría. Sentí que su tensión bajaba menos, finalmente pudo recobrar la respiración. Se echó  al pasto, mientras yo lo veía de rodillas.

Su respiración estaba recortada.

—Sasuke-kun, ¿algún día tu maldición va a desaparecer?

—Siempre seré un Uchiha.

Confundida, lo miré esperando una explicación.

—¿Esta marca?—Prosiguió—. Puede ser, o puede ser que pueda aprovecharla.

—Sasuke-kun... No creo que debas aprovecharla.

—No te metas en lo que no te incumbe.

Enojada, grité.

—¡Claro que me incumbe, aquí estoy ayudándote!

Hubo un silencio incómodo.

—Te acompaño a tu casa.

En silencio, volvimos a caminar. ¿Volverá a buscarme? Por fin le sirvo de algo y lo arruiné. Antes de entrar por mi ventana, me detuvo.

—Mañana volveré.

Y se fue.

Mi Flor de Cerezo (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora