Mi Flor de Cerezo (EDITANDO)

Una Estrella Fugaz

Llegué a mi casa, pasadas las 8 de la mañana. Me sonrojé al recordar que lo primero que vi esta mañana fue a Sasuke. Ese recuerdo quedará impregnado en mi mente, estaba tan segura de ello... Y también que nadie me creería si le contaba como he pasado estos últimos días al lado de Sasuke.

—¿Dónde estabas, hija? ¿Despierta tan temprano?—me encontré con mi madre al tratar de entrar cuidadosamente a la casa.

—No, mamá, acabo de llegar—dije con un tono de ironía.

—Já, ¿de con tu novio?—dijo mi mamá y se echó a reír.

Ojalá fuera mi novio, mamá.

Mi madre me puso a ayudarla una vez que me vio y yo solo había dormido pocas horas pero no podría decirle que quería dormir, me vería demasiado obvia. Pero de algo sí estaba segura; estaba muy feliz. Muy feliz de sentirme parte de la vida de Sasuke, aún sea para ayudarlo.

Mi día pasó lento y a la vez rápido, como si fuera eso posible. La viva imagen del Uchiha seguía en mi mente y cada vez que lo recordaba, mi rostro ardía.

Al llegar la noche, llegué a mi cuarto y me encontré una nota. Qué extraño.

Te veo en la noche

Sasuke

¿Vendrá hoy? ¡Por Dios, no he dormido nada! Y me veo fatal. Pero tampoco es que tenga algo que hacer mañana, sé que tengo chakra pero tengo sueño... Estuve a punto de dormirme, cuando Sasuke comenzó a tocar mi ventana.

—Voy—susurré con pesadez.

Salí por mi ventana y me encontré a Sasuke, con la misma apariencia cansada que la mía.

—¿Te pudiste escapar de Kakashi-sensei?

—Cuando llegué al entrenamiento ya era tarde, y por supuesto, Kakashi aún ni había llegado—bufó.

Reí. Hasta para entrenar a alguien de forma personalizada llega tarde nuestro sensei. Nada nuevo en él.

Llegamos al campo de entrenamiento y me senté en el pasto. Había muchas estrellas en el cielo, como el día en cual me dijo que lo ayudara a entrenar, en la última misión que tuvimos el Equipo 7.

—Quiero que veas esto—dijo y me puse atenta.

Estiró su mano y comencé a ver destellos de rayo, se veía realmente sorprendente. Se deshicieron al segundo aquellos destellos, pero le sonreí ampliamente.

¡Qué orgullo!

Me ponía feliz que mis consejos le hayan ayudado, tan siquiera un poco.

—Aún me falta mucho para perfeccionarlo, pero el día de mi pelea con Gaara lo verás perfectamente.

—Cierto, con Gaara...

Con tal sólo pensar en ese chico, mi piel se erizaba del miedo.

—La ganaré—decreta—No te preocupes, Sakura.

—Después de lo que le hizo a Rock Lee, realmente quedé preocupada. No lo he ido a ver al hospital...—dije para mí misma.

—Conque Rock Lee.

—¿Pasa algo?

—Nada, Sakura.

—No entiendo—dije confundida.

—Olvídalo—dijo un poco fastidiado—Kakashi me contó que es extremadamente veloz y eso estoy entrenando también, un poco de taijutsu.

—Sasuke-kun, el jutsu de Lee te salió muy bien en los preliminares, podrías utilizar técnicas de Lee contra Gaara.