El Lago

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Estoy preocupada por Sasuke-kun. E incluso por Naruto, últimamente lo veo en compañía de una persona muy extraña, un tipejo grande, peliplata y con vestimentas ermitañas. ¿Qué tanto traerá entre manos? En definitiva, esos chicos me volverán loca algún día.

Hoy entrenaré una vez más con Sasuke, lo prometió anoche. Siendo honesta, estoy más preocupada que emocionada...

"—Siempre seré un Uchiha."

Fueron sus palabras, que esconden un significado más profundo... Sé que Sasuke sufre más que nosotros, un dolor similar a Naruto, con la diferencia que Sasuke sí conoció su familia y fue asesinada cruelmente. Quisiera hacerle entender... Que yo podría disminuir su dolor. Que el pasado y la venganza jamás le traerán nada bueno.

Ahora mismo me encuentro en la biblioteca de Konoha, puesto que, quiero investigar sobre los sellos, sobre todos, los sellos malditos. Entré y mi búsqueda me guió hacia los sello.... ¿Uzumakis? Que extraño. En fin, no era información más que historia. Estuve a punto de cerrar el libro, cuando encontré una última página, cortada a la mitad.

Los sellos malditos, los cuales no existe información concreta ya que sus creadores suelen ser ninjas desertores. Sin embargo, hay similitudes entre los sellos malditos y sus efectos secundarios a sus poseedores. El sello brinda gran cantidad de chakra, en la mayoría de los casos el portador puede morir sí se activa. Constan de dos niveles:

· Sello inac...

¡¿Cuáles son? ¿Por qué está cortada?! Esto es muy extraño. Claro que hay información y deduzco que está clasificada. Bufé. Corté la hoja y me la llevé, se la enseñaré a Sasuke-kun. Debe saber esto.

Pasaban las horas, a punto de anochecer, y yo esperaba a Sasuke emocionada. Sasuke jamás quiso pasar tiempo conmigo a solas, y ahora le puedo ser útil, pero temo que sea por muy poco tiempo... Sin embargo, pasar tiempo con él me basta.

—Sakura.

Escuché su voz electrizante al otro lado de la ventana, salí y me encontré con un Sasuke diferente, con vestimenta oscura, no de color azul como la que solía vestir.

—¿De negro? —arqueé mi ceja.

Bajé de mi techo y él me siguió.

—¿Me veo diferente?

¿Qué? ¿Es pregunta?

—Es extraño, sí. Te sienta bien.

Admití nerviosa, gracias a que Sasuke iba detrás de mí, no me vio sonrojarme.

—El rojo no se ve mal en ti.

¿Qué? ¿Escuché bien? Pasé saliva.

—Supongo que sí—me limité a asentir.

Seguimos caminando en silencio hasta llegar al campo de entrenamiento. Mentiría si dijera que no extraño estar con el Equipo 7 completo, extraño las típicas discusiones de Sasuke y Naruto. Suspiré nostálgica. Algún día volverán, es cosa de tiempo.

—Sasuke, antes de que comencemos, quería decirte que encontré algo en la biblioteca—me giré hacia él y él Uchiha me viendo directamente a los ojos. —Eh.. eto... Pues... Básicamente decía que si activas por mucho tiempo la marca, puedes llegar hasta morir, supongo porque obtienes demasiado chakra, más de lo normal.

—Suena lógico—admitió—. ¿Y qué más encontraste?

—Es lo extraño, mira—saqué la hoja de mi bolsa donde estaban mis armas—Está cortada.

Mi Flor de Cerezo (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora