Consejos de Kakashi Hatake

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Desperté ese mismo día en el hospital y me encontré con el Equipo 7 en frente mío: Kakashi-sensei, Sasuke y Naruto.

—Chicos...

—¡Sakura-Chan!—gritó Naruto.

Sasuke no comentó nada pero notaba en sus ojos preocupación. Le sonreí dulcemente y sus expresiones se suavizaron.

—Sakura, qué bueno que estés bien—se notaba que sonría Kakashi-sensei por sus ojos.

—No es nada, me siento muy bien.

Entró una enfermera y dijo que podía darme de alta, que era una excepción porque teníamos algo que hacer... ¿qué será? Es extraño.

Me cambié y me encontré con el Equipo 7 en la terraza. Naruto estaba pidiéndole a nuestro sensei que le enseñara el chidori y reí. Sasuke-kun estaba a mi lado.

—Oh, Sasuke, no te agradecí por lo de hoy... Me salvaste, ¿cierto?

—No—dijo fríamente—Fue Naruto.

—¿Qué? No seas modesto, Sasuke-kun.

—No es broma—me voltea a ver—Fue Naruto.

¿Naruto?

Volteé a verlo impresionada, desviándome de la mirada de Sasuke. Sorprendente. Sonreí al verlo. Naruto cada día se hace más fuerte, y como en los exámenes Chunin, nos sorprende cada vez más.

Nuestro sensei se nos acercó junto a Naruto

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Nuestro sensei se nos acercó junto a Naruto.

—Chicos, les tengo una triste noticia. El Tercer Hokage ha muerto trágicamente y mañana será su funeral. Debemos mostrarle nuestro respeto. Lo hicieron bien hoy, vayan a descansar—nos informó Kakashi-sensei.

¿Muerto? El viejo Hokage. No lo puedo creer. Kakashi-sensei se esfumó y nos quedamos los tres viendo a la nada. Ya estaba oscuro.

—Yo-yo... Nos vemos mañana—dijo Naruto. Claramente se veía triste.

Es una noticia que nos dejó triste a todos. Y sé por certeza que fue Orochimaru.

—Fue Orochimaru—le dije a Sasuke.

Se quedó pensativo.

—¿Algo te pasa, Sasuke?

—Quiero estar solo—dijo secamente.

—Sasuke-kun, pero...—lo tomé de la mano.

—¿No lo entiendes? ¡Quiero estar solo!

No iba a permitir que me gritara, así que lo solté y le di la espalda. Me fui caminando solitaria a mi casa y con un sentimiento de... ¿qué? Sólo me sentía muy lastimada. Pareciera que lo que pasó ayer jamás pasó. Debí habérmelo esperado.

Subí a mi cuarto y...

—¿Sasuke?

Se encontraba sentado en mi cama, con la cabeza baja. Cerré la puerta. Mis padres no estaban el día de hoy, así que no corríamos ningún riesgo.

Mi Flor de Cerezo (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora