Capitulo 6

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—Quiero vender a Medianoche —le dijo Tobin a Ashlyn aquella misma noche, mientras estaban sentadas a la mesa de la cocina.

Ali y Alex estaban cenando como hacían todas las semanas con sus amigas.

—¿Por lo que ocurrió esta mañana? —preguntó Ashlyn, con expresión sombría.

—Por supuesto. Ese caballo podría haber pateado a Alex hasta matarla, pero ella es demasiado testaruda para admitir que su vida estuvo en peligro. Si depende de ella, mañana mismo volverá a entrar en el corral.

—Porque se dedica a eso —le recordó Ashlyn—Y se le da bien. No va a apreciar nada que le quites esta oportunidad. Su trabajo con Medianoche podría darle una excelente reputación como experta en la doma de animales perturbados.

—Al menos, seguirá viva.

—Si accedo a esto, y no estoy diciendo que sea así, ¿se lo dirás antes de venderlo? Se lo debes.

—Supongo—susurró, temiendo ya la conversación— Tendré que encontrar algún modo de que lo comprenda.

—No te envidio esa conversación. Medianoche es un gran caballo, uno de los mejores que he visto. Tiene un gran corazón y sería una pena perderlo, pero si crees que eso es lo que tienes que hacer para quedarte tranquila, ponlo en la próxima subasta que haya en Cheyenne. Y hazme saber el resultado de tu conversación con Alex. Me gustaría ser mosca para poder escucharla.

Tobin no se sentía tan agradecida por el permiso de Ashlyn como había esperado. Después de todo, le estaba dando vía libre para vender un magnífico semental solo por un capricho. Si la seguridad de Alex no hubiera estado por medio, Tobin nunca lo habría vendido. Y si ella hubiera estado en aquel corral con el caballo, lo habría considerado parte de su trabajo. Además, sabía que Alex se pondría furiosa con ella.

—Gracias. Te debo una, Ashlyn.

—Efectivamente.

—Si no te importa, creo que esperaré a Alex en el porche. Creo que es mejor que tengamos esa conversación esta misma noche.

—Buena idea. Además, estoy segura de que no podrá encontrar nada que tirarte a la cabeza si hablan ahí fuera.

—¿De verdad crees que va a ser tan mala su reacción?

—Sí. De hecho, no me sorprendería si fuera peor.

—Gracias por los ánimos.

—De nada, amiga. Si necesitas a alguien para vendarte las heridas, llámame. Me aseguraré que tengas el botiquín bien repleto.

—Muy graciosa —musitó Tobin, mientras iba al porche a esperar.

Cuando Ali y Alex llegaron media hora más tarde, Tobin oyó que las dos estaban riendo.

Cuando salieron del coche las carcajadas eran tan fuertes que ella se preguntó qué ocurriría en aquellas reuniones. Entonces, suspiró y se dio cuenta de que eso no importaba.

Las dos se detuvieron cuando se acercaron a la casa y la vieron.

—Hola Tobin, ¿qué tal estás? —le preguntó Ali.

Alex no dijo nada, pero la miraba fijamente.

Era como si presintiera que no iba a gustarle la razón por la que se encontraba allí.

—Estoy bien —le dijo a Ali—¿Qué tal la pasaron?

—Siempre nos la pasamos muy bien —replicó Alex, con desafío.

Estrella Oculta (Cinco Amigas 04)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora