Capitulo 4

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Wei Wuxian estaba cansado con todo lo que habia pasado, Lan Wangji estaba preocupado y tomandolo en un abrazo lleno de cariño mientras que en un susurro le daba motivación y le decia cuanto lo amaba. Ninguno penso que Lan Yuan recordaria su infancia en los tomulos funerarios, Wei Wuxian estaba creido que recordaria su estancia en Cloud Recesses, pero, eso fue erroneo.

Hasta ahora, las palabras del pequeño A-Yuan, lo habian afectado mucho llevandolo a los recuerdos más dolorosos que paso en esos años de rencor y una interminable tristeza. Uno de esos recuerdos fue, la muerte de su querida Shijie... la muerte de Jin Zixuan, y la muerte de los Wen's. Sabia que el perdón en uno mismo se llevaria más tiempo de lo previsto, pero el dolor era insoportable.

Wei Wuxian incluso vio una mirada melancolica en Wen Ning, cuando el nombre de Wen Qing salio de los labios de A-Yuan.

—¿Wei Ying?.

El mecionado de un rapido movimiento abrazó a Lan Wangji fuertemente y contestó en voz baja, sin que notaran las pequeñas lagrimas que renetia en sus ojos.—¿Si Lan Zhan?.

—¿Estas bien?.

Wei Wuxian sabia perfectamente que no lo estaba, sabia bien que las palabras de su ahora pequeño hijo le afectaron mucho más de lo que creia. Sin embargo, reunio una gran sonrisa brillante y miro a Lan Wangji.—Si, te aseguro que todo esta bien Lan Zhan. Pero ahora quiero mimos de mi esposo.

Lan Wangji suspiro internamente por esa sonrisa que le habia dado su Wei Ying, esa sonrisa era forzada. Pero ya no discutio más, incluso si su Wei Ying, queria mimos, el se los podia dar.—Mm.

—¿Donde esta A-Yuan?.—Preguntó Wei Ying, jugando la cinta blanca de Lan Wangji.

—Con hermano y tio.—Respondio Lan Wangji, tomando una de las manos a Wei Ying y besandole los nudillos.

—¿Jingyi esta con ellos verdad?.—Preguntó otra vez Wei Ying, dejandose llevar por los toques de su marido.

—Mm. Esta con ellos.

Wei Ying se dejo apapachar más por Lan Wangji, incluso hizo que el más alto se arrecostara para estar encima comodamente de el.

—¿Jingyi no a comentado nada verdad?, siento que Jingyi tiene muchos más sentimientos de los que oculta.

Jiang Cheng estaba a punto de voltear una mesa y darle un gran golpe en la cara a Lan Xichen, ¿A quien se le ocurria darle a Jin Ling un sonajero?

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Jiang Cheng estaba a punto de voltear una mesa y darle un gran golpe en la cara a Lan Xichen, ¿A quien se le ocurria darle a Jin Ling un sonajero?.

Sabia que cualquier bebé podia jugarlos, pero el caso de Jin Ling era mucho más diferente. El mocoso de vestimenta de pavo los jugaba y se los metia a la boca, hasta ahí no habia problema, pero... Jiang Cheng claramente recordaba el gran problema cuando lo cuido años atras.

Jin Ling casi se trago el sonajero pequeño y todo por culpa de Jin GuangYao. Y ahora Lan Xichen le daba otro, sin saber el problema en el que se meteria. Jiang Cheng tomó un gran respiro y soltó.—¡Cuando vengas te matare Lan Xichen!.

Un pequeño ¡Gran! problema 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora