•:Hola, padre de otra dimensión:•

capitulo 1°

Padre: Naruto. (El activo, semen, gong, etc.)
Papá: Sasuke. (El pasivo, uke, shou, etc.)
Sasuke no es mujer y en este fic tampoco se identifica como una, por lo cual será llamado por los pronombres masculinos.

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Sentado en el escritorio de su padre Minato juega con su consola después de haber hecho su complicada misión de traerle el desayuno, mientras el mortificado, pobre hombre se mueve de un lado a otro por toda la oficina tratando de reacomodar esta por su cuenta y sin ninguna ayuda. Cuando un pergamino tan grande como su brazo cae en su pie derecho y destroza sus dedos se da cuenta de que ser llamado "viejo" es mejor que quedarse sin dedos —Minato, hijo ¿Podrías ayudarme a llevar estos pergaminos afuera?

Subiendo la mirada de su consola, Minato acepta con un encogimiento de hombro —Claro. —Y se levanta dejando su juego de lado, un gran "Game over" aparece en rojo en la pantalla. Tomado los pergaminos señalado por su padre, lo agrupa todos en su brazos, la gran cantidad de etiquetas de "peligro" o "no abrir" logran llamar su atención y después de dejarlos en el sitio indicado regresa con su padre que a decidido por fin sentarse a comer de una vez por todas.

—Padre, ¿de qué son todos esos pergaminos?

Limpiándose la boca, Naruto parece tratar de recordar el contenido de esos rollos de papel que pronto serán asesinados por la tecnología —Hmn... No sé, como puedes ver son muy viejos. -él puede escuchar a Menma decir "como tú" en su cabeza.

—Tendré que revisarlos más tarde...

Asintiendo, Minato no indaga más en el tema al notar como su padre se vuelve cien veces más viejo de tan solo pensar en todo el trabajo que le espera aún con la ayuda extra de todos sus clones.

—Padre, papá llegará hoy, ¿no? —Naruto asintió —Bueno... Estaba pensando en comprar algo para él, para recibirlo. Usted, ¿quiere venir conmigo?

Naruto no lo pensó antes de salir disparado fuera de la mesa. -¡Qué excelente idea! ¡Vayamos de inmediato! Creo que podremos también prepararle una deliciosa cena, ¿Qué dice mi niño?

—Me parece increíble, padre.

Encontrándose en el camino a Menma, la familia pasea por la aldea hasta que Naruto se ve obligado a regresar a sus deberes, cuando empezó a insinuar sobre necesitar manos de obra los dos niños se apresuraron en despedirse antes de salir corriendo lejos de deberes forzosos.

Naruto solo pudo suspirar antes de aceptar su destino y volver a la torre.

Vagando por un rato, el dúo de hermanos hablaron de todo y nada, la mayoría de las veces la conversación desviándose en dirección a Sasuke y su esperado regreso después de toda una semana ausente sin casi ningún tipo de conexión. —Minato, oye... —le codea Menma —¿Cómo crees que nuestros padres se enamoraron?

El niño pareció pensarlo un rato. —Aunque ellos nunca nos lo han dicho. Una cosa es segura.

—Padre se enamoró primero. —Los dos corearon al mismo tiempo antes de echarse a reír por el acuerdo mutuo esperado.

Inmersos en su burlas por el seguro precoz enamoramiento de su padre (totalmente entendible, si confiaban en las fotos enmarcadas en su casa que aseguraban que su papá era una belleza desde la niñez, también todas las historias contadas por los de su generación que juraban que en la academia Sasuke tenia tantos pretendiente que se podrian haber echo con facilidad un harén si no hubiera estado tan enfrascado en su venganza.)

Tanto fue su embotellamiento en las burlas hacia el romance de sus padres que no notaron la presencia de la llamativa niña pelirroja hasta que la pobre tuvo que hablar para que el par notara su aparición. Refunfuñando Sarada se paró frente a ellos de brazos cruzados. —¿Qué es tan gracioso?