Hoy es jueves. Después del instituto tendré que hablar con Derek. No quiero. Sinceramente, no quiero. Pero es la única forma de salir de esto y dejar de hablarle.
Estoy sacando los libros de mi taquilla y cuando la cierro veo a Ashley hablando animadamente con su amiga. Cuando nota que la miro, comienza a caminar hacia mi. Cuando esta lo bastante cerca me habla.
- Hola, Emily. - me saluda como si fuera su amiga de toda la vida. Suspiro.
- ¿Que quieres? - le pregunto.
- ¡Ay! ¿Y por que tan enojada? Yo solo vine a saludarte y ya. - me dice haciéndose la ofendida. Miro el suelo y me río. Esa chica no puede ser mas estupida.
- ¿Que quieres? - le pregunto de nuevo. Ella suspira y dice.
- ¿Sabes por que Derek esta conmigo? - entiendo a que viene eso.
- Si, porque eres una perra. - ella se ríe.
- No, amiga. Porque tu no puedes darle lo que yo si. - me sonríe dándome entender lo que quiere decir con eso.
- Oh. Me alegro mucho por ustedes dos. - le sonrió, me volteo y me voy.
- ¡No me des la espalda! - me grita y yo sigo caminando. Y en ese mismo instante suena el timbre.
Ahora me toca hora libre ya que el profesor de deporte no ha llegado. Así se vamos a poder pasar un buen rato en la cancha de fútbol.
Voy a los baños para cambiarme y ponerme ropa de deporte. Quiero correr hoy. Así me desahogo. Eso me lo enseño mi papa.
Salgo a la cancha y doy una vuelta a la cancha para calentarme. Me paro y hago un estiramiento breve.
Cuando estoy apunto de correr otra vez, aparece Jake. Le saludo alegremente con la mano y le doy señas para que venga. El comparte esta clase conmigo así que a él también le toca hora libre.
- Hola, Emily. ¿Como te va? - me saluda.
- Bien ¿y a ti? - le sonrió.
- Bien. ¿Quieres hacer una locura? - me dice un poco misterioso.
- Emm.. - pienso. - ¡Si! ¿Que vamos a hacer? - le pregunto ansiosa por saber que tiene pensado.
- Vamos a escaparnos del colegio por esta hora. - lo miro con cara de aburrimiento.
- ¿Enserio? - asiente. - Bueno vamos. Como quiera no hay nada mas interesante que hacer.
Salimos del instituto sin que nadie se de cuenta y nos dirigimos al parque. Noto a Jake algo raro. Parece...¿nervioso? Nah..no creo.
- ¿Nos sentamos? - me dice señalándome un árbol grande y hermoso.
- Si. - le digo. Y nos sentamos.
Comienzo a notarlo aun mas nervioso. Juega con sus dedos y respira nervioso.
- Necesito decirte algo. - dice por fin y lo miro.
- Te escucho.
- Tengo miedo de decírtelo porque no quiero que nuestra relación se arruine. - coje un poco de aire y sigue. - Nosotros nos conocemos desde hace mucho tiempo y nuestra amistad es algo muy importante.
- Ya dilo. - lo interrumpo.
- Me gusta Alicia. - me dice rápido.
¡¿QUEE?!
- ¡¿QUEE?! - le grito. - ¡¿Enserio?! - el asiente lentamente con la cabeza.
- ¡¡Pero que bueno!! Ya yo pensaba que eres gay. - le digo. De verdad estoy feliz por el.
Hace mucho el tuvo una novia pero esta le rompió el corazón acostándose con su vecino. Jake es demasiado bueno para tratarlo así. Es de esos chicos guapos pero tímidos y muy tiernos. Y Alicia es la mejor opción para el.
El se ríe ante mi comentario y niega con la cabeza.
- ¿Y cuando piensas decírselo? - le pregunto muy entusiasmada por la noticia.
- Cuando llegue para acá. Quiero hacer algo especial. No se..una cita linda. - me dice.
- Puedes contar conmigo. - le digo y me sonríe.
- Ya deberíamos volver al instituto. - me dice.
- Si, vámonos.