Resaca, una resaca que te cagas. Se pasó las manos por la cara varias veces a ver si obraban algún tipo de efecto curativo y que las sienes le dejaran de martillear. Era lo malo de darlo todo la noche anterior, pero ella no salía para no hacerlo, si se salía, se salía con todas las consecuencias. Solían hacerlo todos los viernes, apenas sin excepción. Miró el reloj, eran más de las doce del medio día, pero teniendo en cuenta que se había acostado pasada las 6 de la mañana, tampoco había dormido tanto. Todos los viernes pensaba en dejarse un vaso de agua y un ibuprofeno antes de salir de casa, así por la mañana tendría el remedio para aquel dolor de cabeza más a mano, pero siempre se le olvidaba, tal vez debería ponerse una alarma, pero es que Clarke tenía muy poca paciencia y arrastraba de ella sin darle tiempo a mucho más.
Todavía quería quedarse allí un poco más, un poco muy indeterminado, levantarse le daba demasiada pereza y tal vez si tenía suerte cerraba los ojos y se dormía, aunque no confiaba demasiado, cuando se levantaba con aquel martilleo constante, era un milagro que consiguiera hacerlo de nuevo. Se quiso girar para el lado contrario al borde de la cama, pero un cuerpo que no era el suyo se lo impidió. Joder. Era Clarke, durmiendo a pierna suelta, con el maquillaje corrido, una camiseta de tirantes y nada más que unas bragas de color rosa con una Minnie Mouse.
Se quedó un rato embobada, mirando la forma en que sus pechos se marcaban en la camiseta y en esas piernas... Una visión demasiado interesante para su pobre alma. Si algún día se despertaba de repente y la veía mirándola así, seguro que pensaba que no estaba bien de la cabeza, y tal vez razón no le faltaba, porque ella hacía que la perdiera.
La conoció el primer día de instituto, tenía doce años y desde que la vio entrar por aquella puerta, con esas pintas de macarrilla, supo que llevaría bien con ella, porque la verdad es que Clarke se llevaba bien con todo el mundo, lo descubrió aquel mismo día, formaba parte de su personalidad, pero la eligió a ella como mejor amiga y fue de las mejores cosas que le había pasado en la vida hasta el momento en el que se encontraban. Siempre lo habían hecho todo juntas y llegaron a la conclusión de que eran "Hermanas de distintos padres" y de eso ya habían pasado 12 años.
Vivían en Vancouver y ahora ella trabajaba en una clínica dental, estudió odontología y esperaba algún día poder montarse la suya propia.Clarke había estudiado diseño gráfico y la verdad desde que volvió a Vancouver después de terminar la carrera, no le estaba yendo nada mal. Estuvieron separadas 4 años porque la rubia había decidido que quería estudiar la carrera en Estados Unidos, ella siempre la apoyó con aquella idea a pesar de que hubiera dado cualquier cosa porque se quedara, pero prácticamente era el sueño de Clarke, y no se pudo ir más lejos, no, ella se tuvo que ir a Nueva York y eso complicó un poco que pudieran verse todo lo que querían y pasó a verla en verano y navidades, cuando la rubia volvía a casa, aunque se hicieran adictas al teléfono y a las videollamadas. No había ni un día en que no hablara con ella, a veces incluso incontables horas, a veces incluso la rubia se quedaba dormida frente a la pantalla del ordenador a consecuencia de la diferencia horaria y ella no quería colgar, así que dedicaba un poco más de su tiempo a mirarla sin más, mirarla y echarla de menos, suspirar y pensar que se estaba haciendo un flaco favor a si misma.
Se llamaban cada noche, incluso cuando apareció Faith, Clarke nunca se olvidaba de su mensaje de buenas noches.
Faith... ojalá nunca hubiera aparecido en la vida de Clarke. Y no eran celos lo que tenía, bueno, no solo era celos lo que tenía, aquella chica se había comportado como una auténtica cerda con ella, sospechaba que durante más tiempo del que sabían, pero el año que Clarke terminó de estudiar y decidió que volvía a casa, aquella chica le prometió que volvería con ella en un futuro cercano, pero nunca llegaba, hasta que se enteraron de que le estaba poniendo los cuernos con al menos 2 personas mientras le prometía que la quería a ella. La odiaba.
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Soulmates
Fanfiction#📢 Contenido +18 Clarke y Lexa se conocen desde los doce, inseparables desde ese mismo instante. Lexa se enamoró de Clarke y Clarke se enamoró de Lexa, pero fue un amor que cada una se guardó para si misma, su amistad era demasiado importante como...