Pequeño Inocente.

Capítulo 3.

-Papá constántemente me habla del amor, algo que sinceramente no creo indispensable.

-Eso es porque nunca lo has sentido.

-Claro que sí –protestó el muchacho- lo siento por mamá, por papá y por ti.

-Pero no lo has sentido por una chica –Justin sin saber que decir a eso, prefirió callar- ni un amigo tienes.

-Los amigos no existen.

-Esa obviamente es otra mentira de tú mamá, si eres sincero y amable con las personas, ellas lo serán contigo; un amigo es una persona en la que puedes confiar, que te acepta como eres y que sabes qué estará allí para ti siempre.

-Eso ya lo haces tú.

-Pero yo soy una vieja.

-Claro que no.

-Claro que sí, necesitas amigos de tu0ú edad, que entienda por lo que pasas como jóven.

-No objetaré nada.

-Mira las palabras que usas, un jóven de 20 años ni siquiera sabe lo que significa "objetar".

-La ignorancia en un ser humano es normal, todo depende del nivel de aprendizaje de cada indivíduo.

-Hablas como un viejo de 60 años, es más ni mi abuelo decía tales cosas.

-Porque tal vez no se preocupó en ampliar su vocabulario.

-Los chicos de hoy en día te llamarían "sábelo todo" o tal vez "come libros".

-Eso en verdad ofensivo, yo no soy tal cosa.

-No sabes lo que es la diversión.

-Claro que si, es un término que se usa para describir...

-Lo sabes todo, es verdad, pero no sabes lo más importante.

-¿Qué es lo mas importante según tu?

-La práctica, la práctica de todos esos conceptos que has aprendido a lo largo de los años, sabes lo que es el amor, pero no tienes ninguna experiencia en el campo.

-Si sabes la teoría, seguro podrás realizar la práctica.

-No con las cosas de la vida, a demás no importa donde estés o los impedimentos, el amor te encontrará tarde o temprano, o en este caso mejor temprano que tarde.

-Ese es el problema con los seres humanos...

-Personas Justin, personas.

-Bueno, ese es el problema con la personas que se angustian por no poder encontrar a la llamada "media naranja" como se dice vulgármente.

-Eres toda una enciclopedia.

-Oh, ya no me molestes.

-Pero tú tranquilo Justin, esa chica vendrá a ti antes de lo que crees.

-Ya te dije que no me importa mucho –dijo el chico alejándose hacia su habitación.

-Dios por favor, manda lo más pronto que puedas a esa chica –Rogó mirando al techo la nana.