Capítulo 5.

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-¿Cual es su nombre? y ¿Qué edad tiene?

-Chaz Somers, 20 años.

-Es un placer, ¿ha trabajado alguna vez?

-Si, todos los veranos ayudo a mí papá en su empresa.

-¿Esta actualmente estudiando...?

-Administración, octavo semestre.

-Según sus profesores tiene muy buenas notas y una conducta ejemplar… -Así continuó interrogando el hombre a cada uno de los pasantes.

-Somers, Chaz –comenzó a llamar la secretaria a los diez pasantes que habían sido aceptados- y por último, Levin _____.

-¿¡Que!? Eso no puede ser.

-Tranquila Elena, tal vez para la próxima vez –se regodeó _____.

-No puedo creerlo –dijo aun atónita su amiga.

-Vanessa no se de que te sorprende, eres muy inteligente.

-No hablaba de mí, hablo de ti.

- ¡Oye! –sin poder evitarlo ambas rieron.

-Los diez elegidos deben venir el viernes para tomar instrucciones.

-Y para su castigo –susurró el profesor a su alumna.

-Si señor McCurdy no se me va a olvidar –le respondió fingiendo una sonrisa.

****

-¿Mamá no ha llamado?

-Si, dijo que hoy se demoraría más de lo normal.

-¿Y papá?

-Viene más temprano.

-Oh bueno está bien, iré a ducharme.

-Justin espera –lo detuvo su nana a medio subir por las escaleras- ¿Que quieres almorzar?

-Lo que hagas estará bien para mí.

-No se ni para que te pregunto, desde que puedes hablar me dices lo mismo.

-Pero es la verdad, si una persona tiene hambre come lo que sea.

-¡Al fin!

-¿Qué?

-Dijiste persona y no, -imitó la voz del chico- humano.

-Tu imitación de mí es terrible, y si hubiese dicho humano la frase no tendría mucho sentido, además no se cual es la obsesión de corregir un termino que significa lo mismo de ambas formas.

-Ya empiezas a marearme con tanto conocimiento, mejor ve a bañarte.

-No estas respirando como es debido, porque cuando un ser humano se “marea” es porque el aire no llega bien al cerebro...

-¡Que vayas a bañarte! –lo empujó hasta el baño su nana.

-Pero si no he terminado… -deteniendo sus palabras, lo metió al baño y cerró la puerta- eso ha sido poco cortés.

-¡Que te bañes! –dijo ahora entre enojada y divertida- y en cuánto termines, baja por tú almuerzo. -Le avisó.

Pequeño Inocente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora