━━ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴢ

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴢ┕━✿━━┑ᴠᴜᴇʟᴛᴀ ᴀ ʟᴀ ᴍᴀᴅʀɪɢᴜᴇʀᴀ ┍━━✿━┙

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴢ
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El señor Weasley nos despertó cuando llevábamos sólo unas pocas horas durmiendo

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El señor Weasley nos despertó cuando llevábamos sólo unas pocas horas durmiendo. Usó la magia para desmontar las tiendas, y dejamos el cámping tan rápido como pudimos. Al pasar por al lado del señor Roberts, que estaba a la puerta de su casita, que tenía un aspecto extraño, como de aturdimiento. El muggle nos despidió con un vago «Feliz Navidad».

-Se recuperará -aseguró el señor Weasley en voz baja, de camino hacia el páramo-. A veces, cuando se modifica la memoria de alguien, al principio se siente desorientado... y es mucho lo que han tenido que hacerle olvidar.

Al acercarnos al punto donde se hallaban los trasladores escuchamos voce sinsistentes. Cuando llegamos vimos a Basil, el que estaba a cargo de los trasladores, rodeado de magos y brujas que exigían abandonar el cámping loantes posible. El señor Weasley discutió también brevemente con Basil, y terminamos poniéndonos en la cola.

Antes de que saliera el sol agarramos un neumático viejo que nos llevó a la colina de Stoatshead. Con la luz del alba, regresamos por Ottery St. Catchpole hacia La Madriguera, hablando muy poco, casi nada, porque estábamos cansados y no pensaban más que en el desayuno. Cuando doblamos el recodo del camino y La Madriguera apareció a la vista, nos llegó por el húmedo camino el eco de una persona que gritaba:

-¡Gracias a Dios, gracias a Dios!

La señora Weasley nos había estado aguardando en el jardín delantero, corrió hacia nosotros, todavía calzada con las zapatillas que se ponía para salir de la cama, la cara pálida y tensa y un ejemplar estrujado de El Profeta en la mano.

-¡Arthur, qué preocupada me tenian, qué preocupada!

Le echó a su marido los brazos al cuello, y El Profeta se le cayó de la mano. Al mirarlo en el suelo, se distinguió el titular «Escenas de terror en los Mundiales de quidditch», acompañado de una centelleante fotografía en blanco y negro que mostraba la Marca Tenebrosa sobre las copas de los árboles.

-Estan todos bien -murmuraba la señora Weasley como ida, soltando al señor Weasley y mirándolos con los ojos enrojecidos-. Estan vivos, niños...

Y, para sorpresa de todo el mundo, cogió a Fred y George y los abrazó con tanta fuerza que sus cabezas chocaron.

ʙʟᴀɪʀ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ ʏ ᴇʟ ᴛᴏʀɴᴇᴏ ᴅᴇ ʟᴏs ᴛʀᴇs ᴍᴀɢᴏsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora