𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 | 𝐂.𝐑.𝐎 •CANCELADA•

𝐪𝐮𝐢𝐧𝐜𝐞

𝓐gnes:

Muchas veces en mi vida e llorado, tantas que me parecen imposibles de contar, mucho menos recordar. Pero estoy segura de algo, nunca e llorado por desamor ni tampoco me a dolido el corazón de esta manera. Siempre pensé en la primera vez que me enamoraría, fantaseé con las mariposas en el estómago, las cuales nunca había sentido volar hasta que conocí a Tomás, desafortunadamente esas mariposas hoy habían muerto. Sentía pequeños pinchazos en mi corazón y un nudo en mi garganta, fantaseaba con enamorarme, no con sentirme así.

Vi mi reloj de pared, eran las 2:56 am. era la primera vez que lloraba a altas horas de la madrugada. Literalmente sentía como mi único soporte se había ido. Tomás había llegado a mi vida sin saber que lo necesitaba tanto, necesitaba tanto sentirme bien realmente y solamente él podía lograrlo.

Me duele pensar que no fui suficiente. ¿Acaso no soy tan bonita como las demás?, tal vez me faltó ser más atrevida o más hermosa para poder llenar sus expectativas... Dios mío, no me quiero lo suficiente a mi. ¿Cómo alguien tan increíble como él podría quererme si ni siquiera soy suficiente para mi?

Mi celular sonó, lo tomé, Val me prometió llamarme en cuanto llegara a casa, seguramente era ella.

— Ann. — y si pensaba que no podía llorar más, al escuchar su voz comprobé que si. — No llores por favor.

— ¿Q-qué quieres? — no me sentía capaz de hablar.

— Necesito hablar, explicarte todo, por favor. — suspiré, intentando que las lágrimas pararan de salir, lo cual no funcionó.

— Mañana, por favor.

— No, estoy afuera de tu casa. — en cuanto dijo eso, me levanté de mi cama.

— ¿Qué?

— Ábreme la puerta, hablamos en tu habitación, tu madre no se dará cuenta. — me quedé viendo hacia la nada unos segundos, pensando en si sería buena idea dejarlo entrar.

Pero a pesar de que me rompió el corazón por primera vez, aquí estaba como idiota, dirigiéndome hacia la puerta principal de mi casa, para verlo una vez más, dispuesta a que me rompa mil veces más el corazón con tal de volverlo a ver, con tal de reflejarme una vez más en sus ojos cafés.

Abrí la puerta con cuidado, encontrándome con él, sus mejillas estaban algo rojas, al igual que sus ojos.

— Pasa. — dije en un susurro gracias a las lágrimas que estaban siendo reprimidas. — Mamá hace guardias nocturnas en el trabajo, no está en casa. — él asintió y entró a mi casa, cerré la puerta detrás de él.

Iba a subir las escaleras, pero él jaló mi brazo con cuidado, haciendo que quedáramos frente a frente, al sentir su mirada sobre mi, bajé la vista, apenada.

— Ella es de mi pasado, solamente quería joder. — dijo seguro, yo no podía ni siquiera hablar, mucho menos mirarlo, ahora mismo me intimidaba tanto como la primera vez que lo vi. — Mírame Ann, por favor. — negué, más sin embargo él tomó mi mentón, obligándome a mirarlo. Nuestros ojos chocaron, él parecía buscar algo, mientras tanto yo luchaba por no llorar otra vez. — Te amo.

— ¿P-por qué h-haces esto? — fue lo único que me sentí capaz de decir.

— No quiero perderte. — relamió sus labios. — Perdóname Agnes, sé que mereces algo mejor, pero créeme que intento ser lo mejor para vos, no merezco ni siquiera tus lágrimas y me duele tanto que lloraste por algo sin sentido. — Ahora sus ojos brillaban tanto que incluso se podían notar en la oscuridad. — Pero te amo tanto que incluso aunque suene egoísta te necesito conmigo.

— ¿de verdad me amas? — él asintió.

— Sin dudarlo Ann. — suspiró. — Nunca he sentido lo que siento por vos, tampoco he echo y soportado tantas cosas por alguien como lo he echo por vos y créeme Ann. Con tal de seguir amándote haría lo que fuera, porque me haces tanto bien y sé que esto no tiene que terminar aquí. — yo por inercia o necesidad de sentirlo cerca una vez más, me acerqué a él para besarlo.

Una vez más sentí nuestros labios bailar y sus manos viajar por mi cintura, aunque esta vez, no sentí la seguridad que solía sentir cada vez que esto pasaba, el amor que sentía por él seguía ahí, sólo que la seguridad que sentía antes fue suplantada por un hueco en mi corazón.

— ¿Estamos bien? — preguntó una vez que nos separamos gracias a la falta de aire.

— Claro que si. — por primera vez en mi vida no le hablaba con toda la verdad a alguien que amaba. — Vamos a dormir, por favor. — tomé su mano lo guié hasta mi habitación.

Sin decir ni una palabra, nos acostamos en mi cama, yo le daba la espalda y mientras tanto, él rodeó mi cintura con su brazo y dejó un pequeño beso en mi nuca, el cual erizó un poco mi piel por el calor de este.

— Te amo Ann. — repitió, mi corazón nuevamente latió por él, con una nueva esperanza de que todo irá bien.

— También te amo Tomi. — él me pegó más a él, sentí su respiración chocar contra mi nuca.

Me tranquilizaba estar bien con él, pero ya no sentía tanta paz, ahora, solamente pensaba en cuanto tiempo duraría esto, en qué momento aparecería alguien mejor que yo y se robaría la atención de Tomás.

Pero a pesar de que los malos pensamientos, con el echo de sentir su calor seguía creyendo en lo que hemos construido Tomás y yo, tengo fe en que esto funcionará, suene tonto o no, mi corazón y yo esperamos que esto funcione, que a pesar de las complicaciones esto siga y lo nuestro se haga cada vez más fuerte.

Comencé a rezar en mi mente, le pedía a dios ser suficiente para él, recé para volver a sentir la seguridad que él me hacía sentir y recé para que esto no se vuelva a repetir, recé para que lo nuestro mejore, recé tanto por nosotros que mi corazón finalmente tuvo paz al estar entre sus brazos. Entre tantas plegarias y suplicas pasajeras, sin darme cuenta, me quedé dormida.

Escribí este cap escuchando heartbreaker de JB y lo sentí mucho, aprovecho para invitarlxs a q escuchen esa joya de canción x si quieren.