𝐬𝐞𝐢𝐬

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𝓐gnes:

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𝓐gnes:

No te rías Agnes, no es divertido. — dijo Tomás mientras conducía, yo mientras tanto aguantaba la risa. — Ver a Homer garchando en mi habitación con una desconocida a sido lo peor que he visto. — dijo exagerando asco, yo negué riendo.

— No seas exagerado.

— ¡No exagero! — ambos reímos, estábamos a punto de llegar a mi casa. — Ya casi llegamos.

— Así es. — veía mi vecindario, era muy tranquilo. — Aquí es. — El detuvo el auto y se estacionó frente a mi casa.

— No quiero que te vayas. — hizo un puchero, reí y acaricié su mejilla.

— Mañana nos vemos. — Besé la comisura de sus labios y sonrió. — Mamá pensó que hoy estaba con Brenda, mañana le diré que haré un proyecto, ya veré.

— Igual podría venir a tu casa. — Negué automáticamente. — ¿Te avergüenzo?

— Para nada, sólo que mi madre es muy. — hice una pausa, buscando describirla. — difícil. — el asintió.

— Nos vemos mañana, de cualquier forma. — Besó mis labios rápidamente, ocasionando que las mariposas volaran en mi estómago. — Ve a casa.

— Adiós Tomi. — Abrí la puerta de su auto y caminé hacia mi casa, entré a casa y esperé a que se fuera, lo cual hizo en cuestión de segundos.

Me iba a dirigir hacia las escaleras para subir hacia mi habitación, pero la voz de mi madre me detuvo.

— Agnes. ¿Podrías decirme que hiciste hoy? — dijo seria.

— Fui a casa de Bren... — mi voz se cortó al verla salir de la cocina, mi mamá tenía su ceja elevada, esperando una respuesta.

— Dime la verdad. — su tono de voz subió un poco.

— Creo que alguien más ya te la dijo. — vi algo enojada a Brenda, ella volteó a otro lado, evitándome.

— ¿Cómo puedes mentirme así Agnes?, Brenda está preocupada por vos, yo también lo estoy.

— No tienes de qué preocuparte mamá.

— Dios mío Agnes, ¡Estás saliendo con un drogadicto!, es mayor que vos, solamente te quiere para un rato y...

— ¿Podrías dejar de hablar así de él madre? — mi mamá me vió sorprendida Gracias a que la había interrumpido por primera vez.

— ¿Acaso me acabas de alzar la voz? — preguntó enojada.

— Madre, perdón pero ahora creo que estás equivocada. — ¿de donde habías sacado tanto valor Agnes? — Tomás es bueno, me cuida y m-me quiere. — sonreí al recordar esta tarde, mi madre negó.

— Él no te quiere Agnes. ¿quién podría hacerlo? — en ese momento la vi confundida, al igual que Brenda. — Dios mío. ¿Acaso no te das cuenta?, sos una santa, cualquier chico que se acerque a vos solamente lo hará para acostarse con vos. — Sin darme cuenta, las lágrimas viajaban por mis mejillas, Brenda se quiso acercar a abrazarme, di un paso atrás.

— Perdóname. — susurró y salió de mi casa.

— Si lo sigues viendo olvídate de ver a tu padre en verano. — dijo amenazante.

— Entonces creo que valdrá la pena no verlo más. — dije, mi madre me lanzó una mirada matadora.

— Te romperá el corazón Agnes. — la escuché decir y sin más subí a mi habitación.

Cerré la puerta y vi mi habitación, amaba a mi padre y me dolería demasiado no poder verlo, pero tampoco dejaría de ver a Tomás, él me ha echo sentir bien después de tanto tiempo y tampoco puedo perder eso.

Espero y valga la pena arriesgar tanto por él.

𝓣omás:

Llegué a mi departamento, pero algo o más bien alguien me sorprendió.

— ¿Qué haces aquí? — dije al verla.

— Habíamos quedado vernos hoy. — lo había olvidado.

— No recuerdo. — dije desinteresado y fui hacia el refrigerador, para sacar una coca cola y beberla.

— Entonces haré que lo recuerdes. — Verónica se acercó lentamente a mi, acarició mi torso, tomó mi coca cola y la dejó a un lado, para después devorar mi boca.

Por inercia la besé con la misma desesperación que ella, con caricias pasajeras al rededor de todo su cuerpo.

Pero entonces Agnes vino a mi cabeza, me separé de Verónica.

— No puedo. — dije agitado, ella me vió confundida.

— ¿Pero qué dices?

— Acabo de conocer a alguien y...

— ¿Acaso son algo oficial? — negué. — Entonces no veo el problema. — tenía razón.

— ¿Y si se entera? — ella rió y se acercó demasiado a mi, a tal punto de sentir cómo nuestras respiraciones chocaban.

— No tiene por qué hacerlo. — esas palabras fueron suficientes para besarla una vez más, sabiendo en qué iba a terminar todo esto.

Tratando de ignorar el sentimiento de culpa y el dolor que le podría causar a Agnes si se entera.

𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 | 𝐂.𝐑.𝐎 •CANCELADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora