Identidades

General Desorden

Entrar en la cafetería supone un alivio y un suplicio

El bullicio de la gente no es precisamente tu sonido favorito, el mismo te indica sobre una gran multitud reunida y en este caso, rondando por todo el lugar

Das un vistazo a las mesas, esperando con reducida esperanza encontrar una vacía, no puedes ocultar la decepción que sientes cuando notas que ya todas están ocupadas y otra vez tendrás que pasar el almuerzo en un lugar incómodo e inadecuado

Te formas en la fila, esta vez no es tan larga como el día anterior y ya que los populares ya están sentados en su mesa designada o aún no han llegado, tienes el tiempo suficiente para llegar al final de la fila sin inconvenientes

Para tu suerte, los alumnos delante de ti avanzan rápido y eres capaz de llegar al final de la fila sin problema alguno

–Hey, ¿Qué paso chico? – te saluda Chef desde el otro lado de la barra, tan alegre como siempre

–Nada en especial Chef– respondes con calma y una inusual tranquilidad, el efecto de este hombre de lograr darle confianza a los estudiantes aun te sorprende y te hace preguntarte como lo hace –¿algo nuevo en el menú? –

Chef, quien ha estado sirviéndote la bandeja de comida sin preguntar la comida que deseas, te mira con una sonrisa

–Nada de eso, lo único que se necesita hacer funcionar esta cafetería es mi delicioso estofado– te guiña un ojo antes de entregarte la comida –procura tratarlo bien, tu estomago será capaz de soportarlo si la comida no resulta demasiado para ti–

A veces las palabras de Chef eran extrañas, daba buenos consejos, pero otras veces no sabías de que diablos estaba hablando y esa era una de esas ocasiones

–Claro Chef, lo tomare en cuenta– sonreíste esperando que no se diera cuenta que intentabas ocultar el hecho de que no habías entendido absolutamente nada

–Suerte– te despidió con una mano antes de ponerse a atender al estudiante que estaba detrás de ti

Suspirando, te lamentaste un poco por no haber sido del todo honesto, pero sabías que no tenías la intención de pedirle explicación alguna, así que estaba bien, no había problema, por ahora esa era la mejor manera en que podías manejar el asunto

Concentrándote por completo en desaparecer tu presencia, caminando directamente hacia la salida, sin mirar más allá de tu bandeja, no levantaste la mirada ni prestaste atención a lo que te rodeaba

Supones que ese fue el primer error que cometiste en el día

Porque lo siguiente que sabes es que una sensación de peligro se extiende a tu espalda, antes de ser arrastrado por una explosión

...

Abres los ojos notando como tu visión se duplica y el dolor que comienza a punzar en la parte posterior de tu cabeza no parece tratarse de algo simple

Ignoras lo que has clasificado como algo leve y te concentras en reconocer el tiempo y espacio

Abriste los ojos, significaba que habías estado dormido e inconsciente por algún tiempo, por el dolor que comenzaba a extenderse lo segundo era lo más probable

Un dolor en la parte posterior de tu cabeza, intentaste alcanzar donde se concentraba más el dolor, pero tu brazo se sentía pesado como si hubiera recibido un daño significativo

Tu mirada doble aun no se aclaraba y lo único que podías ver era una negrura espesa rodeándote, esperabas que sólo fuera tu visión y no algo peor

Cerraste los ojos y te concentraste en sentir tus demás extremidades, sentías tu otro brazo igual de entumecido y las piernas parecían responder mejor