Capitulo 9

354 42 12
                                        


Muy a pesar de sus propios intereses personales, Jin Ling no se atrevió a abandonar la torre Koi inmediatamente salió de su reclusión.

Tres días después de encerrar a Qiang Xuande, tras deliberar consigo mismo, fue a liberarlo con la intención de concederle una última oportunidad de solucionar las cosas y cuando ya contaban cinco días, lo envió con un grupo de cultivadores de la secta Jin y una carta para Lán Qiren, en dirección a Gusu Lán, de dónde partiría a reunirse con quién se le ordenase para la caza del cultivador demoniaco. Dado que no sabía bien en qué dirección podía haber ido después de sus ataques en los bordes del reino inmundo.

No estaba de más enviar a un miembro importante de su propio consejo, no solamente por una cuestión de imagen sino porque había terminado de enterarse el tipo de ataques que realizaba el cultivador demoniaco, como había decidido terminar por llamarlo toda vez que no le halagaba particularmente llamarlo monje Huiji.

Existían dos razones para hacer aquello: si conseguía presentar una buena actuación en la caza del cultivador demoniaco, podría demostrar su lealtad al clan y su pequeña verdad presentada sería excusa suficiente para que los interesados importantes no indagaran más si es que alguna vez lo hacían. Al tiempo que le daría la excusa de cambiar su posición a otra sin demasiadas preguntas.

Si moría en el proceso, Jin Ling se libraría de él sin tener que ensuciarse las manos ni dar a nadie la imagen de un líder que debe matar a sus propios consejeros.

Por lo tanto, una vez que Qiang Xuande se fue, también se vio a sí mismo lleno de sus propios deberes como líder de secta, dado que aunque su mano derecha había hecho un trabajo excepcional en su ausencia, había dejado un par o una docena de decisiones importantes para que él las tomara cuando saliese. Educado y consciente de su posición, Jin Ling solo pudo apreciarlo un poco y lamentar que su consejero le guardase secretos.

También escribió dos cartas que envió en dirección a Qinghe Nie, una para Wei Wuxian y otra para Nie Huaisang, la primera una carta con información especifica y recomendaciones para el cuidado de su salud y otra de tinte oficial para Nie Huaisang.

Otra carta que envió fue para Jiang Wanyin, de tinte menos oficial, donde hizo un informe de su "tiempo libre" y una solicitud para una reunión privada con el líder de secta. Agrego un informe con la misma información que tenía su carta a los clanes Lán y Nie. No se atrevió a ser excesivo en sus palabras, al saber que un posible enemigo personal estaba libre y con conocimiento indebido.

.

"...

Aproximadamente un mes después de abandonar el pueblo, los cultivadores que allí fueron enfermaron y poco después murieron, los expertos enviados murieron repitiendo el mismo patrón. Las investigaciones se cancelaron y se determinó al pueblo como tierra de nadie, por lo que sé Lán Qiren opto por el mismo camino una vez que sus propios expertos sufrieron los mismos males.

El monje Huiji tomo conocimiento de este hecho por boca de un miembro de la torre Koi, que ya está siendo interrogado, y puedo suponer que fue a investigar el pueblo además de ayudarlos cuando el líder del pueblo lo pidió.

Te recomiendo encarecidamente que cuides tu salud, pues del monje Huiji es del único que he oído que siga vivo tras abandonar el pueblo, en cuanto a ti, rezare por tu bienestar.

He enviado una nota oficial en dirección al clan Lán, junto a Qiang Xuande, si el líder de secta Lán aún se encuentra cerca de ti te pido que le cuentes lo que te he escrito con la debida discreción.

Atentamente

Jin Rulan "

Wei Ying cerro la carta, y se llevó una mano al pecho donde su corazón latía.

Dos AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora