¿Qué sería necesario para saber que hay una bestia demoniaca dormida sobre el pecho de Lán Xichen, escondida en un núcleo en su ropa?
Definitivamente era necesario mucho más que la docena de miradas que rodeaban en aquel momento al líder de secta.
Avergonzado de sí mismo y consciente de un secreto terrible Lán Xichen encontró fuerzas en la flaqueza para esconder la verdad y le sonrió a su hermano lleno de la suave calma Lan que incluso sus túnicas azules no podía disimular; estaba un poco avergonzado del pueblo destruido a su alrededor, las calles que había visto a su llegada, y las casas pequeñas que se sostenían como un sueño, incluso la casa señorial y la posada, junto al salón de té se habían derrumbado y a su alrededor solo quedaba bruma y polvo asentándose y claro, madera que al tocar se desvanecía en aserrín y tierra.
Nada más que polvo, solo eso había quedado después de décadas, tal vez siglos, de haber sido maldecidos por un alma carcomida que considero que unas cuantas vidas mortales no valían tanto como la posibilidad de refinar un monstruo...
¿Era penoso que el resultado final estuviese descansando en su pecho, listo para obedecerle cuando tuviera que llamarlo?
Tan poderoso que incluso Wei Wuxian y Lán Wangji no habían podido destruirlo, aunque lo hubiesen debilitado tanto como para dormirlo y obligarlo a firmar un contrato con un cultivador como él. ¡Ah!
Probablemente fuese útil mantener a la bestia demoniaca en su poder a pesar de todo, incluso sabiendo que esas criaturas eran despreciadas por los cultivadores de su secta, Lan Xichen se encontró rechazando la idea de eliminar a la bestia, incluso ahora que su benefactor había desaparecido del mundo.
Zhan Huiji le había dejado una revelación del futuro, el mapa de un altar prohibido y su propia muerte escrita en un rollo de papel de arroz.... Sus pensamientos volaron a su alma gemela y un dolor sordo subió por su pecho.
Se encontró amargado a pesar de todo.
Saber la verdad dolía.
¿no era cierto?
-Hermano, ¿estás bien? – la voz de Wangji lo aparto de sus pensamientos y asintió, con calma y tristeza a sus preguntas.
-Estoy bien -aseguró, ante la mirada escrutadora de los ojos contrarios, y dirigió la mirada en dirección al pequeño grupo de discípulos Jin que estaba no lejos de ellos - ¿La secta Jin esta aquí?
-Líder de secta Lán – el mayor del grupo, que reconoció como el mayordomo de la torre Jin se acerco seguido por los discípulos a una distancia prudente, la fría cortesía y elegancia dorada en cada uno de sus movimientos – este es Qiang Xuande, el maestro Lán Qiren del clan Lán permitió nuestra participación en la búsqueda de su honorable persona.
El temperamento del nombre no era malo, tenía algo elegante y sencillo que hablaba de una cuna elevada y buenas raíces espirituales.
Diferente a Jin Guangyao
-El clan Lán agradece sus esfuerzos, a usted gonzi Qiang y al clan Jin – una mirada a Wangji le dijo que la actuación de este hombre en particular había sido alta, y asumió que las habilidades del hombre eran de primera categoría e hizo nota mental de preguntar más tarde, el aspecto educado de Qiang Xuande no le comunico nada excepto por la sonrisa educada y agradecida que adorno sus labios y nunca subió hasta sus ojos.
"¿Hay algo que pueda hacer por usted? No llego por error a este lugar ¿verdad?" unos instantes antes de que su anfitrión se desvaneciera, había preguntado... el instinto gritándole que alguien había actuado mal para evitar que Zhang Huiji cumpliera su destino.
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Dos Amantes
Hayran KurguSi había algo que decir sobre Jiang Cheng era una verdad sencilla: su corazón era muy pequeño. No siempre había sido así, es verdad, pero era el mimado hijo de un líder de secta, y su corazón al final del día y en aquel momento de su vida solo conte...