•House of cards• Yugkook

✨𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍✨

Jungkook paso su nariz entre el cuello de Kim, después dejo que sus feromonas incrementarán llenando la habitación de su aroma.

-¿Deberíamos ir al doc-tor?-A Yugyeom se le complicaba concentrarse ante tales movimientos, su omega estaba marcándolo y eso hacia latir algo más que su corazón.

-Podemos ir mañana-Jungkook tenía el ceño fruncido con algo de enojo mientras se frotaba contra su pareja.

Yugyeom gruño al sentir los labios de Jungkook en su mandíbula.

-Tú eres mi alfa, solo mío-Susurro sobre el oído del menor.

-Solo tuyo, omega-Las manos de Yugyeom estaban en el trasero de su chico, apretándolo y amasándolo a su antojo.

El castaño se acomodo mejor, dejando su trasero sobre el pene del peliazul mientras movía lentamente la cadera. Su omega sentía la necesidad de dejarlo impregnado con su aroma.

-Dicen que el sexo de reconciliación es el mejor ¿No?-Ahora se movía con más de fuerza, sintiendo la gran erección de Gyeom.-Reconciliemonos ahora, alfa.

Santa diosa, Yugyeom sentía que moriría ahí mismo, ese hermoso castaño sabía cómo volverlo loco.

-¿Estás seguro?-Estaba besando el cuello del omega mientras escuchaba como esté soltaba leves jadeos.

-Estoy muy seguro, te necesito-Kook tomo los labios del contrario con necesidad.

Yugyeom no podía resistirse, nunca podría decirle que no a Jungkook y mucho menos cuando lo tenía encima suyo, moviéndose contra su pene.

La ropa de ambos fue retirada por el otro, ninguno se había movido de aquel sillón, estaban deshaciéndose en besos que les quitaban el aliento. El omega dejaba notorias marcas por el cuello del chico bajo suyo, quería dejar en claro que ese alfa ya estaba ocupado.

-¡Hngh!-Kook estaba sentándose sobre el gran miembro de su pareja, aún le costaba un poco acostumbrarse al tamaño y grosor aunque su lubricante natural ayudara.

Yugyeom al ser un pura sangre tenía muchas ventajas sobre los alfas inferiores a él y Jungkook amaba en particular esa gran ventaja porque siempre amaba tenerlo dentro pero claro, no lo diría en voz alta.

-Tan estrecho y húmedo para mi- Kim tomo su delgada cintura, ayudándolo a enterrarse por completo.

-¡Ah, Yugy!-Kook recargo su frente en la contraria, cerrando sus ojos mientras se acostumbraba. No pasó mucho para que comenzará a dar brincos, apoyándose en los hombros de Yugyeom.

El alfa veía con atención el bello desastre que era él chico que saltaba y se movía sobre su falo.

Tenía las mejillas sonrojadas, los ojitos cerrados y esos preciosos gemidos que soltaba lo llevaban al borde, ¿Cómo era posible que ese precioso ángel lo llevará al mismo infierno cada vez que hacían el amor?

Las manos de Yugyeom sujetaban con fuerza sus caderas, mientras que Jungkook gemía agudamente debido a que su punto dulce era golpeado cada que bajaba fuertemente.

A Ggukie le gustaba cuando tenía el control, ver a su pareja gruñendo y gimiendo por él, era algo que disfrutaba demasiado.

Al estar rozando ambos el orgasmo, los movimientos de cadera del castaño aumentaron y Yugyeom encajo sus dientes en el cuello de Jungkook, renovando su marca.