Una ves que amaneció gine y nozomi salieron de su hogar temprano.
La mayor iba más que preparada para atender a su pasiente y callar bocas a varios machos doctores que se encontrarían hay. Así que sentía una gran adrenalina por dentro ya al parecer esa mañana marchaba muy bien para nozomi.
Nozomi: y como te sientes hija, no estás nerviosa?
Gine: un poco... No se que haré para cuidarlo o cuidarla...
Nozomi: ojala y sea niña, me gustaría que fuera igual que su abuela no te parece.
Gine: eh!? Pues... Claro jeje
Tal ves eso es lo que menos desearía gine para su futuro primogénito, tal ves pudiera ser muy sabia en este tipo de cosas en la medicina pero avía en otras cosas que a lo mejor no estaba echa para eso y tal ves no lo maneja a muy bien.
Nozomi: cuando estés lista para el parto tenme la confianza en decirme. Yo quisiera atenderte. A menos que no lo deces solo dime pero pues... Me gustaría ser yo quien pudiera ayudarte.
Gine: si muchas gracias madre...
Nozomi: sie es niña me dejas ponerle nombre?
Gine: si, pero y si no lo es?
Nozomi: que se haga cargo el gusano de eso si es que sobrevivir...
Gine: no digas ese tipo de cosas madre, yo se que el se pondrá bien y mas si esta en tus manos.
Nozomi: hija, entonces no me crees capaz de poder matarlo?
Gine: no!
Nozomi: bueno, solo te digo que no hise con este remedio una investigación rigurosa como los demás.
Gine: qué!? Y en tonces como sabes que son buenas para las heridas!?
Nozomi: tu tranquila, solo lo llegué a probar en un animal y ya.
Gine: no me gusta que estés bromeando con eso... Me haces sentir peor de lo que me siento ahora...
Unas lahrupas recorrieron la mejilla de gine, era horrible pensar en no volvería ver a bardock, No lo soportaba, que aria si no vuelve a verlo?
Cuando llegaron ambas esperaron fuera de la habitación del joven.
Dr: señorita gine cierto?
Gine: si, que pasó?
Dr: solo hay que dejarlo descansar y no tratar de estresarlo. Pueden entrar a verlo.
Gine: doctor, gracias!
Ambas mujeres entraron, bardock se encontraba en una camilla un inconsciente vendar de un pie y de su abdomen
Nozomi pone su canasta en una esquina de aquella camilla para poder sacar sus cosas.
Nozomi: a trabajar! Gine, quieres venir a conocer más íntimamente a tu marido?
Gine: a qué te refieres?
Nozomi: tal ves conocer sus cosillas, algunos intestinos o quizá las capas que tiene su piel, no te da curiosidad?
Gine: no, Y no se te ocurra anexarlo!
Nozomi: si llega a morir puedo?
Gine salió de la habitación llorando, está vez no pudo retener sus lagrumas.
Nozomi: es parte de mi curiosidad... Pero le perdonaré la vida este tonto...
Esta desbendo aquellas heridas y solo observó en como lo tenían.
Nozomi: que porquería de vendaje es este! Quien les dijo que hasi se curaba una herida!?
Esta saco un Ilo y una aguja para unas puntadas.
