LUCKY JEON T1 | LIZKOOK

RECUERDOS DE CONQUISTA V

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La mesa se encontraba en silencio un tanto incomodo, o al menos eso era lo que percibía Jungkook. Su madre no dejaba de mirar expectante a la chica con perfil sereno y una gran sonrisa adornada en su rostro. Parece que las miradas aterradoras que le dedicaba su madre no podía verlas.

Su padre no dejaba de salir y entrar al comedor dejando platillos y postres por montón, él azabache no tenia duda que se había esmerado en las comidas para la "invitada", la mesa estaba llena de platillos que solo eran hecho para días importantes. Como los fideos de arroz negro que únicamente eran para su cumpleaños.

– Es bueno recibir visitas, más si son por parte de Kookie. – se sentó al fin el hombre.

– Es bueno ver que eres amiga de él. Jungkook nunca ha traído a alguien a casa. Claro, a excepción de Jimin. – su padre empezaba a poner la servilleta sobre su regazo.

– Es interesante conocerle a una chica . – el rostro del Jeon estaba rojo.

– De que hablas papá, muchas chicas pasan por la casa. – él no entendía porque se comportaba de esa manera. Como sino quisiese quedar avergonzado y mantener esa  buena imagen. Todo un badguy. Aunque estuviera muy lejos de serlo. Es más un softboy.

 La rubia quien tenia el ceño fruncido, estaba por aventarle la sopa de lenteja al  conejito galán. 

Mala idea del pelinegro mirarla fugazmente

– ¿Que? . – su madre intervino sorprendida por el comentario. – ¿Haz traído chicas a la casa Jeon Jungkook?.- la mayor exigía una respuesta así como la rubia. Para nada grato escuchar ese comentario de su hombrecito.

– Yo...- claro que era mentira. Jungkook ni siquiera dejaba pasar a Jimin a su habitación. Era ridículo que creyeran semejante cosa.

– Abrir la puerta a tías, primas y sobrinas no cuenta bebé. – intervino rápidamente su padre al ver el enredo en el que se había metido su hijo

– Cariño, porque no comenzamos a comer, se está enfriando. – necesitaba liberar la tensión de ese momento. Y hacer que tanto su esposa como la rubia dejaran el evidente enojo y ojos de pistola hacia su hijo. 

No había dudas, la chica quería algo con su primogénito.

– Preparé tus favoritos Jungkook. – sin querer, el señor Jeon le estaba otorgando valiosa información a Lalisa sobre su amorcito. Ahora sabia cual era su comida favorita. Ella tendría que aprender. Le pagaría al chef de su hogar para que le enseñase.

Super sí.

– Bien Lisa. Entonces, ¿eres compañera de salón de Jungkook? – la mencionada negó rápidamente.

– Soy estudiante de derecho y ciencias políticas. –dándole la primera mordida a su lasaña.

– Wow, entonces tienen la misma edad. –

– Solo por meses soy mayor. – abrió los ojos ante ese detalle que los padres de su amorcito no habían captado dada la "amistad" que estaban suponiendo. Pero Jungkook no, ¿Cómo es que ella sabía aquello?

Ignorando la mirada de él, siguió comiendo. ¡Rayos!

– Entonces, ¿Cómo se conocieron? – no sería del todo prudente decirle a la señora Jeon que estaba acosando a su hijo, prácticamente, arrinconándolo para que no tuviera oportunidad de rechazarla 

Tenía que actuar con cuidado si quería a la señora como aliada.

– Casualidad, supongo. – se encogió de hombros. Solo ellos conocían la verdad.