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Él había perdido la noción del tiempo. Hace más de una hora que llevaba escabulléndose entre las personas para encontrar a su jefe, el azabache solo quería salir de allí y regresar a su hogar donde le esperaba su esposita. Dando un suspiro resignado, decidió que lo mejor sería estar atento y encontrarlo desde la comodidad de un asiento.
– Vaya Jeon, si que eres una ficha. – el pelinegro levantó la mirada un poco confundido. Pero aun así, no le miró
El no era del tipo que supiera recibir los halagos, a acepción de su esposa. Quien solo lo llenaba de besos y le decía cosas bonitas al oído mientras lo abrazaba. Lisa es todo un encanto.
– ¿No dirás nada? – se acerco la mujer de falda entallada. Groseramente corta. Era un evento de trabajo, no un antro. Pero al parecer, ninguna de las empleadas lo tenia claro.
– No tengo por qué. – dijo sin ni siquiera dirigirle la mirada.
Jeon ya no le interesaba crear amistades cuando estaba a un paso de renunciar.
– Vaya, me gusta cuando los chicos se hacen los difíciles. – la femenina no podía creer como aquel atractivo hombre había salido de su radar y aunque le pareciera divertido el vaso de agua que Jungkook había pedido a la barra, ese hombre pelinegro no escaparia.
– Si me disculpas. –
Dejó a la mujer para tomar su sitio en una de las tantas mesa que rodeaban el salón. Cada uno de los asientos tenia un pequeño membretillo con su nombre. El evento estaba por comenzar y con ello al fin el CEO se dejaba ver del otro extremo.
Los empleados estaban divididos por rangos. Y es obvio que al ser gerente tuviera que convivir con los mismos sujetos quienes para ese entonces ya tenían a sus acompañantes consigo.
Todos los asientos estaban ocupados, menos el de él. Jungkook solo quería terminar con eso de una vez. – Bienvenidos estimados compatriotas de esta magnifica empresa. – si solo supieran la situación financiera de la empresa, no estarían tan cómodos y sonrientes.
– Estamos por finalizar un año más donde las utilidades son muy buenas. – "de nada" se felicitó internamente el azabache. Su jefe hacia transacciones peligrosas que ha no ser por él y su ingenio al conseguir inversión. Todo estaría perdido.
– Como cada año tiene que ser especial y superarse a si mismo. Quiero que esta filosofía les persiga siempre. – que buen relacionista publico tenia su jefe.
Jungkook no quería pensar groseramente, pero el CEO a penas y sabia que era un balance general, un estado de situación financiera y un TIR, él no sonaba como su jefe. Era obvio que quería impresionar.
– Por lo que Company SM INC. Se llena de galardones a recibir a nuestra invitada como anualmente lo hemos hecho. – todos abrieron sus ojos al ver la esbelta y atractiva silueta subir con elegancia al podio.
