UN SANGRIENTO JUEGO DE CROQUET

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Aunque Deckard me prometió que me contaría después su conversación privada con Raynor, ya han pasado unos días desde entonces.

Fui absuelta de todo cargo, algo que no agradó para nada a los nobles que aún me consideraban culpable si bien Raynor mostró ante la pequeña corte pruebas que culpaban a Eciar —pruebas basadas en su pasado en las calles. El problema es que Eciar está desaparecido. Ha escapado y es probable que esté fuera de Menevras. Deckard ha enviado a Nates en su búsqueda, dado que conoce su olor lo cual le permitiría seguir un rastro. Por ahora, las chicas están ayudándome a reunir todos los vestidos de Evelyn para deshacernos de ellos y quedarme con los que más suelo usar.

Este será mi último día en el palacio. Mañana mismo empezaré a vivir en la Torre Mágica y empezar mi entrenamiento mágico oficial.

Aunque no revelaré mi identidad ante toda Menevras aún, le comenté a Deckard que sí lo haré ante los otros magos. Si voy a empezar a vivir entre ellos, no quiero que rueden rumores infundados. Y sí, eso incluirá mi relación con él. Deck parecía bastante satisfecho con que yo aceptara anunciarlo a los demás magos, añadió alguna tontería posesiva de que yo le pertenecía y quería dejárselos en claro a todos. Ay, vamos a tener que trabajar un poco en eso.

Aparte, realmente quiero salir ya de este palacio.

Finalmente.

No solo porque es como una mansión enorme, sigue en siendo parte del palacio real y además, Bertrand puede venir cuando le dé la gana, no termina de ser seguro por completo. Aun cuando el emperador estuvo dispuesto a permitirme quedarme aquí por quién soy, no voy a aceptarlo. Solo traería más habladurías, por no decir que este es un palacio que se le da a la prometida del príncipe.

Bertrand y yo no estamos comprometidos. Gracias al cielo.

—¿Qué tal usar esto para el juego de croquet, señorita? —Jennyfer levanta un hermoso vestido de día. La base es rosada, con un ligero abrigo de encaje a juego.

—Me gusta el cuello... —Señalo, pues es corto y en V. Es bastante sobrio, sin mencionar que amo los vestidos con encaje—. Lo llevaré.

Recibí el día de ayer una invitación de parte de Myriam. Su familia organizará una partida de croquet, y han invitado a algunos nobles. Lamentablemente, entre esos estará Nicolette. No la he visto desde lo ocurrido en el baile. Escuché que el emperador ha apresurado la remodelación de su casa familiar, parece querer sacarlos de palacio pronto.

Qué agradable sujeto.

Hablando en serio, siempre quise creer que la heroína debía ser una chica buena y amable, Nicolette lo era para mí cuando leía la novela aunque siempre pensaba que era un poco ingenua. Pero ya van tres veces —el robo de mi receta, la fiesta de té y que no haya dicho nada en mi defensa durante la sentencia del emperador a pesar de las pruebas contra Eciar— que mi gracia inicial por ella ha ido en picada. Es más, me desconcierta. Al inicio actuaba amable, pero poco a poco ha tomado una actitud condescendiente y hasta..., no sé, como si continuamente quisiera dejarme en ridículo y buscarme la lengua. Ella es otra razón por la cual quiero alejarme de la corte.

Como sea, mañana mismo dejaré este lugar y no me tendré que preocupar por ellos.

Vi entonces a las chicas hacer una reverencia hacia mí. Eso me confundió, hasta que unas manos en mi cintura y un beso en mi cuello me terminó por explicar todo.

—Sabes que simplemente puedes dejar todo esto e irte así conmigo. No vas a necesitar tanta ropa.

Eso me hizo reír un poco.

—Myriam me invitó a un juego de croquet. Habrá ocasiones como esta donde necesitaré al menos uno de esos vestidos. —Las chicas dejaron de recoger los vestidos para dejarnos a Deckard y a mí a solas.

✓ No Seguiré ese Destino [Destino #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora